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Había pasado un mes de que Zoro y Sanji terminaron y sentían que era una eternidad, ningún de los dos se había buscado, pero el sentimiento seguía ahí, las ganas de verse seguían, pero ninguno de los dos movía ni un dedo.

Llego el fin del mes tan esperado para el peliverde y la fiesta que Nami y Viví organizaban había llegado.

Por lo que vio una oportunidad para acercarse a él y tener una excusa para toparselo.

¿Cual era la razón por la que esas dos hacían fiestas en cada momento? Nadie sabía por qué, pero nunca faltaba la gente.

En casa de Luffy habia una Nami corriendo de un lado a otro tratando de encontrar unos pares de zapatos.

-¡donde están! ¡donde están! -dijo apresurada.

-¿que es lo que buscas bruja.-pregunto Zoro un tanto estresado por verla correr.

-¡Mis zapatos! Estoy segura que los deje en algún lugar por aquí.

-Me canso solo de verte correr.-camino a su habitación.

-¿Estas listo? Nos iremos en cuento encuentre mis zapatos.

Zoro no respondió por lo que Nami creyó que ya lo estaba y no pregunto nada más.

-los encontré, ¿nos vamos?-dijo sonriendo.

-No iré, pueden irse sin mi.-dijo desde su cama donde estaba acostado.

-¿pero que dices? Me confirmaste que irías.‐respondió molesta.

-Tal vez vaya más tarde, así que vete.

-Esta bien, pero si no te veo ahí te mato, nos iremos con Law.-Nami salio de la habitación cerrando la puerta.

Oh. Claro que iría, como el mismo dijo, no dejaría escapar esa oportunidad, pero antes tenía que atender un asunto, o más bien recibir a alguien.

Saco su celular al recibir una notificación y rápidamente respondio el mensaje.

10:15pm

Zoro:
No hay nadie en casa, puedes venir ya.
Visto:10:17pm

-


Por otro lado había un rubio viéndose a si mismo frente al espejo tratando de verse lo mejor posible.

Ni el mismo sabia la razón del porque se estaba esforzando tanto en su apariencia.

O tal vez si, pero no quería aceptarlo.

Nami:
¿Estas listo? Estamos por llegar a tu casa.

Sanji:

Lo estoy.

Un auto se detuvo justo enfrente de su departamento por lo que rápidamente bajo, se sentía listo, quería divertirse quería sentirse bien, las fiestas de su mejor amiga eran las mejores por lo que era evidente que la pasaría bien.

Llegaron a la casa de Vivi y no era nada nuevo verlo lleno de gente, música ruidosa y bebidas.

Sanji comenzó a fumar mientras tomaba algo y sus ojos se recorrían cada persona tratando de encontrar esa cabellera verde, no quería ser muy obvio pero Nami se dio cuenta.
-Si buscas a esa persona, llegará hasta más tarde.-dijo pegado al oído del rubio ya que la música era muy alta.

-oh, no y-yo no lo buscaba.-dijo rápidamente.

-Eres tan obvio.-rio.

Amigos en común  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora