siete

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10 :30 AM

Estaba nervioso, no mentía, se había levantado un poco mas temprano de lo normal para limpiar su auto, ya que gracias a Luffy estaba echo un cochinero. Siempre trataba de tenerlo limpio pero era imposible. Al terminar se encontraba agotado, por lo que se había quedado dormido en la sala de estar.

De la nada, estaba en una habitación color blanca, cortinas de ceda del mismo color, unas sabanas que cubrían su desnudo cuerpo de color azul marino, una suave almohada y frente a el una persona de cabellos rubios con una espalda con una blanca piel. La toco y comprobó que también era suave. A lo lejos escuchaba como una voz le hablaba.

Zoro, Zoro...

Pero esa voz era lejana, el rostro de aquella persona rubia estaba por voltear, su rostro estaba borroso pero podía ver sus labios, acercó los suyos para poder besar aquella boca pero de nuevo estaba esa molesta voz que gritaba su nombre.

-¡Zoro!

Hasta que despertó.

-¡Maldita sea Zoro, despierta!-era Nami y estaba furiosa.

-¡Maldita bruja que quieres!-desperto de golpe sobre el sillón.

-¡Dejaste la puta llave abierta y hay agua por todo el patio!

Zoro se levantó del sillón y fue hasta el patio comprobando que si había agua por todos lados.

-lave el auto, supongo que olvide cerrarla.-dijo bostezando.

-Maldito idiota descuidado.

Nami seguía furiosa pero el peliverde simplemente la ignoro, había interrumpido su sueño y no se lo iba a perdonar.

Intento cocinar algo para desayunar, al terminar se sento a comer su intento de desayuno, no era malo, pero no sé comparaba a las delicias que hacía Sanji, sus manos hacían magia.

Me preguntó que más podrá hacer con esas manos.

Suspiro y se golpeó a si mismo por haber pensado aquello.

El resto del día iba bien, Luffy había llegado de la universidad y había traído pizza para sus amigos, la cual comieron mientras veían una película.

Su amiga pelirroja fue la que escogió la película y a Zoro le parecían aburridas las comedias románticas y a su amigo pelinegro ni se diga, se había quedado dormido desde hace un buen rato.

-Ayer volviste muy tarde.

-¿Y que? -dijo sin mirarla.

-Solo me preguntaba con quién podías estar.-dijo aún mirando la pantalla.

-Solo estaba por ahí.-respondio serio.

-Sanji me dijo que estabas con el.-sonrio la peliroja.

Zoro no respondió.

-Tu y el...¿Tienen algo?-la mujer volteo a ver al peliverde.

-¿Algo?-pregunto confundido.

-¿Si sabes que es gay verdad?

-¿Si y eso que?-no le dió importancia.

-Nada, solo creí que no lo sabías.

-No tengo nada con el si es lo que quieres saber.-dijo al fin para aclarar las dudas de su amiga.-Pero...siendo honesto, mueve algo en mi. Siento algo que no había sentido desde que conocí a hiyori.

-¿Entonces te gusta?-sonrio en grande mostrando su emoción.

-No lo sé, todo esto es muy confuso porque yo ni siquiera soy gay, ni nada parecido, pero creo que el que sea hombre es lo de menos.-miro a la peliroja.

Amigos en común  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora