Amigos en común

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-¿puedes creerlo? toque su estómago y estaba duro, estaba más grande que hace un mes.-dijo Zoro sorprendido.

Sanji escuchaba todo lo que Zoro tenía que decir sobre su día, ya que el le había preguntado, le interesaba saber como iban las cosas con Hiyori en su embarazo y como el como Zoro se encontraba.

-Y ¿como te sientes?-pregunto.

-Todo esto es nuevo, no tengo las palabras exactas para explicarlo, solo se que mi corazón se estruja cada vez que veo su vientre y se que hay alguien ahí creciendo.

Sanji sonrió al escucharlo, se escuchaba tan tierno tratando de explicarle cada cosa, se sentía feliz por el, por vivir una nueva experiencia, solo se sentía triste por no ser parte de.

-¿que te parece si bebemos algo?

-¿alcohol? ¿Estas seguro?-pregunto el peliverde.

Ambos se encontraban ya acostados sobre la cama por lo que Zoro creía que no tardarían en dormir, pero Sanji tenía otro planes.

Se levantó de la cama saliendo de la habitación, rápidamente bajo a la cocina subiendo y llegando nuevamente junto a Zoro.

-Mira, beberemos esto.-dijo al entregarle una botella.

-¿Sake? Se te va a subir muy rápido.

-De eso se trata, ahora bebe.-dijo el rubio.

Sanji tenía dos copas en una mano, por lo que le entrgo una de ellas al peliverde.

Zoro no tomo de la copa, bebio directo de la botella tomando un gran trago.

-Se me olvidaba que eres un salvaje.

-Cuando estamos de otra forma en la cama no te quejas de que lo sea.

-Cállate.-dijo sonrojado.

Se hizo de madrugada y estos dos seguian bebiendo, la temperatura se elevo en sus cuerpos por lo que empezaron a toquetearse sobre la ropa.

El alcohol además de ponerlo ebrio muy rápido también lo ponía bastante cachondo por lo que no dudo en lanzarse al peliverde.

Meneaba sus caderas justo en la entrepierna del peliverde empezando a sentir un bulto duro entre sus nalgas.

Bajo hasta el suelo quedando de rodillas, el pene de Zoro estaba frente a su cara, por lo que no dudo en sacarlo, quitando el pantalón junto a los boxers que lo apretaban.

-S-sanji, me gusta mucho tu cara...-dijo un peliverde ya ebrio.

-¿S-Si? Que te parecería v-venirte ahí.

No tardo mucho para empezar a chuparlo, metiendo y sacándolo de su boca.

Aquel trozo de carne llegaba hasta su garganta tocando levemente la uvula provocandole arcadas.

Pero eso no le impedía seguir, comenzó chupandolo como si de una paleta se tratara, su lengua recorría desde la baste hasta la punta dejando besos húmedos ahí.

Zoro se sentó en la orilla de la cama para poder ver al rubio deborarse su verga.

-¿p-puedo tomarte una foto? No sabes lo sexy que te vez mamandomela. -sonrió.

Tomo los rubios cabellos tratando de guiar los movimientos de sus labios, de un momento a otro empujó la cabeza de Sanji para meter todo en su garganta, el rubio sintió una asfixia exitante al tener todo el pene dentro de su boca, no quería quedarse sin aire así que lo saco.

-Tu cara es tan bonita desde aquí.-dijo mirándolo desde arriba.-Pero sabes
como se vería más bonita?.-Sanji era todo un sumiso, que el ser agarrado fuertemente por el cabello no era nada.-cubierta de semen.