veinticinco

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6:34PM

Nami se encontraba muy aprisa por todo el centro comercial, había obligado a los chicos a acompañarla para comprar lo que necesitaba para su fiesta.

Se encontraba emocionada ya que su cumpleaños seria ese mismo fin de semana y apenas era martes.

-Que me falta, que me falta...-repedia en voz baja para ella misma, pero los chicos podían oírla.

-¿Te falta algo más Nami?-pregunto Luffy.

-Si pero...¡Oh,El alcohol! Como pude olvidarme de algo tan importante, Zoro tu eres el borracho aquí, porque no me recuerdas.

Zoro no dijo nada, estaba feliz por que comprarían alcohol.
De sus cosas favoritas.
Ya en el pasillo de las bebidas alcohólicas, Nami escogió gran variedad, el peliverde estaba fascinado por todo lo que habría de beber ese día.

Mientras tanto el menor se encontraba todo el tiempo con su teléfono, sin darle importancia a la situación, el solo estaba ahí para ayudar a su amiga con las compras.

Por lo que a Zoro le parecía raro, si a Luffy le encantaba ir de compras, pero no despegaba la vista de ese aparato, ¿que había ahí para que le diera más atención?

-no has despegado los ojos de ese celular.-dijo Zoro.

-Ah, solo habló con Torao.-dijo aun sin verlo.
-¿Eso te tiene tan entretenido?
-Sip, Torao es muy divertido.-dijo sonriente.

¿Divertido? Si siempre tiene cara de muerto. Pensó Zoro.

En fin, los tres salieron del supermercado con grandes bolsas en mano, por suerte Zoro llevaba su auto.

La fiesta estaba planeada que se llevaría acabo en casa de Viví, ya que el lugar era enorme y es íntima amiga de la peliroja por lo que no había problema.

El peliverde conducía por las calles de la ciudad con uno que otro regaño por parte de Nami ya que este se desviaba por otras calles y todo por su mal orientación.

-No puedo creer que no sepas ni llegar a tu casa.-dijo Nami molesta.

-¡¿Cual de tu problema bruja?!

-¡Mi problema es que si no compro todo hoy no tendré tiempo después, vienen exámenes el resto de la semana y tengo que estudiar!

-Y yo que culpa tengo, tu eres la que quiere una fiesta.

-Cállate ya y conduce más rápido, tengo que ir a dejar esto y después tienes que ir a dejarme a casa de Sanji.

-¿Tu que quieres en la casa del rubio?-volteo a verla con el ceño fruncido.

-Deja el papel de novio celoso, tengo que ir, ya que me enseñará unos platillos que hara para ese día.-dijo Nami, tenía el celular en la mano y comenzo a teclear algunos números, después lo puso en su oido.-!Hola Sanji!, llamaba solo para avisarte que en unos minutos más llegare a tu casa, tal vez en una hora si es que el desubicado de tu novio no se pierde de nuevo.

Zoro empezaba a sentir un poco de vergüenza por eso, pero Sanji ya sabía de la mala ubicación que tenía, así que no le sorprendía, más bien entendía a Nami.
Se escucho una risa atravez del teléfono, le había causado bastante gracia porque sabía que era verdad.

Finalmente llegaron enseguida bajando todas las compras, esta vez luffy decidió quedarse en casa, lo cual era muy raro ya que irían a probar la comida de sanji y lo que más amaba el pelinegro era comer.

Nami no le dio mucha importancia y mejor apresuró a su amigo peliverde para irse nuevamente.

La casa del rubio no estaba tan lejos por lo que no se perdieron cosa que a Nami le asombro bastante.

Amigos en común  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora