03

813 102 11
                                    

Pov Zhan.

Wang Yibo me fulminó con la mirada, mi lobo interior se reía tan fuerte que me provocaba ganas de reír también, pero me contuve, mi estrategia no podía detrumbarse ahora que casi lo tenía convencido.

Wang Yibo me gusta desde hace unos años, por eso tuve que armar una enorme pantomima para atraerlo a mí, sus feromonas eran como festines para mí, no poder estar en su ciclo de celo era insoportable, no era una obsesión dado mi mal comportamiento por mentir para que me convirtiera en su omega, pero si dejaba las cosas fluir, creo que eso nunca llegaría a pasar. 

Por eso ideé el plan perfecto para obligar a Wang Yibo a morderme, no se trata de una simple mordida para así convertirse en mi alfa de la noche a la mañana, primero deben suceder muchas cosas para que eso llegue a pasar, debo ser su omega predestinado, tener relaciones con él, sentir su nudo dentro de mí, entonces tal vez así podrá marcarme.

Pero no parecía gustarle a él, Wang Yibo era muy reservado.

— No puedes simplemente amenazarme con todo lo que te plasca, mucho menos usar mis puntos débiles para conseguir tu objetivo.

—  ¿Interrumpo? 

Mi oficina se quedó en silencio cuando vimos la figura de Min Luo asomarse por la puerta. 

Min Luo es mi director de ventas, todos los viernes nos reunimos como buenos compañeros, nos contamos nuestras penas, bebemos un poco, hasta que terminamos balbuseando en cualquier esquina antes de llegar a nuestros hogares, muchas veces deseo locamente llegar a cada y ver a mi precioso hijo, pero otras simplemente es bueno despejar luego de tanto trabajo, casi siempre pasa así, Min Luo es un alfa, pero no me ve como un omega, sino como su amigo fuera de la empresa, dentro soy su jefe.

—  Si están en medio de una reunión puedo venir más tarde. No quiero interrumpirlos.

Intenté hablar, cuando Wang Yibo me detuvo.

—  Por supuesto que estas interrumpiendo, tienes toda la mañana para hablar de tus estupideces, pero vienes justo ahora.

Tanto Min Luo como yo nos quedamos estupefactos ante el comportamiento de Wang Yibo, no me quería hacer ilusiones, pero sentía cierta escena de celos rondando por mis pensamientos. Sus feromonas lo demostraban.

—  Eh... Señor Wang, creo que...

—  Deberías irte tú, estoy reunido con el jefe. 

Min Luo abrió su boca ligeramente en forma de O, sin nada más que decir, se marchó de mi oficina con los ánimos por los suelos, pude sentir en sus feromonas lo mal que le había sentado toda esta escena, es que yo no me esperaba algo así por parte de este chico.

—  Wang Yibo, no debiste tratar a Min Luo de esa forma, es mi amigo y...

Yibo se echó a reír como un demente.

—  Los alfas no son amigos de los omegas, siempre queremos cogernos a los omegas, están hechos para recibir muestro nudo, para ser nuestras parejas predestinadas. 

Se acercó a mí de un solo paso dando por echo que nuestra distancia era bien corta, sentí mis nalgas chocar contra el filo de mi buró, ahora mismo estaba en una situación bastante incómoda para mí.

Wang Yibo me había acorralado entre la mesa y sus brazos, los cuales se estrecharon en mis caderas impidiendo mi movimientos, sus ojos cambiaron de un marrón claro a un rojo brillante intenso, realmente eso me dio escalofríos, cuando me percaté tenía su rostro bien pegado al mío, pude sentir su aliento golpear contra mi nariz, el cual era bastante fresco, entonces, ese olor a chocolate amargo ligado con un poco de tierra mojada fue lo más agradable que mi olfato pudo controlar en un buen tiempo. 

𝑳𝒂 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂 [𝒀𝒊𝒛𝒉𝒂𝒏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora