𝑳𝒂 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂 [𝒀𝒊𝒛𝒉𝒂𝒏]

04

— Un especialista, ¿Para Yibo? ¿Tan mal está qué quieres llegar a esos extremos?  

Xiao Zhan se sentó en el lugar de Luo, tal vez estaba llegando demasiado lejos, no podía ser tan dramático con el asunto de Yibo, pero no había otra solución, era llevarlo a un médico o quedarse de brazos cruzados, cosa que jamás haría, quizás fuera un poco manipulable por el tema de su familia, pero aunque no quisiera debía hacerse cargo de todo en la empresa incluyendo de la vida personal de su asistente. Yibo no tenía a nadie en que apoyarse, su padre era un desorden convertido en alfa, así que su único apoyo en estos momentos era él mismo, sé lo debía, por los años de servicio ofrecido y por él amor que sentía por él.

—  Me preocupa mucho su cambio cuando está en celo, he llegado a tener la estúpida idea de que su lobo interior y él están en desacuerdo. Peor aún, ayer con sus celos, se transformó en un alfa que sentí que conocía, por sus feromonas, creo que es el padre de Jojo.

— Espera. Espera, ve más despacio que no entiendo nada.

Luo intentó quedarse serio por unos instantes, pero por más que lo intentara le fue imposible, llevó una se sus manos a su boca para liberar la estruendosa carcajada que anunciaba salir.

—  Luo, es en serio. 

—  Es que nunca he escuchado algo tan ridículo como eso. Lo siento Xiao Zhan, pero Yibo es él dueño de su lobo, no puede hacer lo que le venga en gana, y por otro lado ¿El padre de Jojo? Tú lo reconocerias.

— Han pasado seis años, suponiendo que era aquel alfa, tenía cuando aquello 18 años, todo estaba muy oscuro y tenía alcohol hasta en las venas, no puedo reconocer a Yibo como ese alfa porque cada vez que entraba en celo no estaba cerca de mí, hasta ayer. Tengo pruebas. 

— ¿De que es el padre de Jojo?

— No, de que pierde la memoria en su celo, anoche estuvo en celo, vino a mí de la nada provocando a mi omega, el reaccionó como si lo conociera realmente, ese vínculo  estaba oculto, le hice una mamada espectacular y ya luego ni se acordaba. 

Luo abrió su boca a la par que sus ojos, no se esperaba esa confesión por parte de su amigo, sabía que lo que venía ahora sería un poco fuerte, así que se sentó en uno de los sofá de su propia oficina.

—  ¿Qué más le pasa? 

—  Sus ataques de celo por ejemplo, sé que no se trata de él, es su lobo el posesivo, a su parte racional no le gusto.

— Vamos, que si es cierta la teoría de que es el padre de Jojo, has tenido un cachorro con un alfa ajeno al original.

Luo subió una pierna por encima de la otra, sacó su teléfono de su chaqueta, en lo que Xiao Zhan seguía hablándole del problema de Yibo, este buscaba alguna información.

—  Luo. ¿Crees que Cheng nos pueda ayudar? 

—  Oh, no, no, no meteré a mi esposo en los problemas de ese chiquillo impertinente.

—  Luo, te he dicho que se trata de su lobo, en realidad no está siendo él. ¿Y si todos sus problemas se deben al abandono de sus padres? 

—  Según sé, Yibo sigue viendo a su padre. 

—  Sí pero ese hombre es un ser de otro mundo, sólo lo busca para sacarle dinero, no le importa nada más. 

—  Vaya familia disfuncional. 

Xiao Zhan es su mejor amigo, no importa los comentarios amorosos que Yibo suele hacer sobre ellos o que algún que otro trabajador ande con chismes por todos los pasillos. Entre un alfa y un omega, también puede a ver un vínculo de amistad fuerte, más si ambos son dominantes. Luo jamás ha visto a Xiao Zhan como un omega más, y no pasará, ni siquiera puede sentir sus feromonas cuando está en celo ya que su único predestinado es su esposo Cheng.