𝑳𝒂 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒂 [𝒀𝒊𝒛𝒉𝒂𝒏]

32

Wang Yibo llegó a la mansión con muchos deseos de ver a su omega y a sus hijos, los tres dormían plácidamente, los gemelos en sus cunas y Jojo se encontraba en su cama matrimonial abrazado a Xiao Zhan, aquella escena les resultó tan hermosa que no lo pensó en captar el perfecto momento. Luego de una larga charla, Xiao Zhan no estuvo de acuerdo en marcharse a la casa segura con sus cachorros sin su esposo y debido a las largas vacaciones en Hawaii de sus suegros, decidió duplicar la seguridad de la mansión evitando que su esposo y sus hijos estuviesen solos en aquella enorme casa, cuando el se marchara a trabajar.

Xiao Zhan sintió los dedos de su alfa acariciar su mejilla y abriendo ligeramente los ojos, sonrió agradecido por la perfecta imagen de la cual era dueño.

Su amoroso alfa acostado junto a ellos, masajeando la pequeña espalda de su cachorro mayor, mientras que con su mano libre se deleitaba de los suaves cabellos de su marido.

— Te he extrañado mucho hoy.

Susurró Wang evitando despertar al pequeño Jojo que hacia leves pucheros producto de su profundo sueño, algo que los llenó aún más de ternura, no cabía dudas de que Jojo, Ggukie y Jimie eran los amores de sus vidas, sus tres pedacitos de vida que le daban luz propia a estas.

— Yo también. — Sé inclinó un poco para besar los labios de su alfa sin molestar a su hijo.

— ¿Qué han hecho hoy?

— Vi una película con Jojo, ahora no quiere ser alfa, quiere ser un avatar. — Ambos se echaron a reír ligeramente alto. — Vamos al baño, estoy seguro de que quieres relajarte un poco.

— Quiero que te des un baño conmigo.

— También quiero. — Xiao Zhan mordió sus labios coqueto. Fue el primero en salir de la cama, dando saltos en dirección al baño como si fuese un niño pequeño a punto de recibir un delicioso dulce. Wang Yibo lo siguió adentro, dejando la puerta ligeramente abierta vigilando a sus hijos. El rubio acarició sus mejillas en cuanto sus labios tocaron los de su esposo, Wang Yibo no perdió tiempo, agarró a su esposo de las caderas y con ágil movimiento bajó sus pijama junto a su ropa interior.

Se despojó de toda su ropa interior tan rápido que se sintió torpe, entró a la bañera junto a Xiao Zhan, el cual ya le tenía una sorpresa preparada, había una botella de champán con fresas bañadas en chocolate como aperitivo, todo a un lado de la bañera, cuando Wang Yibo se acercó a este para besar su boca, Xiao Zhan puso una mano en medio impidiendo que se acercara a él, primero llevó una fresa cargada de chocolate a sus finos labios, luego de dejarlos impregnados agarró a su esposo de su cuello y lo atrajo a él uniendo sus bocas, Wang se dejó llevar, ambas bocas se devoraban con desesperación, Xiao Zhan mordió los labios del contrario mientras intentaba sacar los restos del chocolate.

— ¿Tanto me has extrañado?

— Ummm, no sabes cuánto. Llevo horas esperando por ti, quería que disfrutaras de esta sorpresa tanto como yo.

Xiao Zhan agarró sus labios entre sus dientes, los mordisqueó con suavidad, luego bajó su boca hasta su cuello, justo ahí donde estaba la nuez de adán, dejó ligeros chupones en el cuello de Wang Yibo haciéndolo ver por el momento rojos, sabía que mañana unos círculos entre morados y verde aparecerían en su cuello durante todo el día, aquellas marcas serían muy difícil de quitar. El pelinegro sintió como su polla empezaba a endurecerse y no fue el único en percatarse de aquello, su omega la agarró en su mano libre, dejando de besarlo para centrarse en masturbar a su marido, él cuál sentía descargas eléctricas a medida que este movía su mano de arriba abajo. Wang se agarró de las caderas del rubio cuando lo vio posicionarse entre sus piernas, este lo miraba con un grado bastante excesivo de coquetería, era como si un adicto sexual poseera a Xiao Zhan.

— Amor ¿Te vas a penetrar tú sólo?

Preguntó Wang Yibo confundido, sin esperar una respuesta por parte de Xiao Zhan, solo bastó que este lo agarrara con una de sus manos para introducirlo en su entrada poco a poco — Oh, mierda— Blasfemó el omega en cuanto sintió la polla dura de su alfa entrar hasta el fondo, comenzó a dar pequeños brincos sobre él, no dejó que Wang Yibo hiciera nada para él, todo el trabajo quería hacerlo Xiao Zhan y así mismo fue, no dejó de moverse ni un minuto, las manos de su alfa apretando sus caderas lo volvieron loco, puso los ojos en blanco mientras mordía sus labios con fuerza, Xiao Zhan chupó uno de sus dedos y lo llevó a la boca de Wang Yibo, este no lo pensó dos veces en chupar su dedo con descaro.

— W-Wang Yibo.

Abrió la boca gimiendo su nombre. Wang no lo pudo soportar más, no avisó cuando se corrió completamente dentro de Xiao Zhan, más a tras se vino él viendo como todo su semen salía en chorros de su miembro hasta embarrar el pecho de su hombre.

— Ufff, que delicia.

El alfa se mantuvo en silencio viendo todos los pasos que daba su pareja ante sus ojos, sacó la botella de champán de la cubeta de hielo, sirvió las dos copas a su lado, le entregó una y la otra se la bebió sin respirar, luego se sirvió otra más.

— ¿Qué pasó durante estas horas que estuve afuera?

— No pasó nada amor, no entiendo porque lo dices.

Se encogió de hombros saboreando la bebida en sus labios.

— Me fui a las seis de la mañana dejando a mi omega, regreso a las siete de la noche y me encuentro a mi omega, pero más descarado de lo normal.

Xiao Zhan que había salido de encima de él para incorporarse en su lado de la bañera, se movió un poco para volver a sentarse sobre las piernas de su alfa, y seguir en esa posición sin moverse. Lo más probable era que no saldrían de ahí en toda la noche, y si el omega seguía provocándole, nadie los sacaría de ahí en un buen rato.

— Pasa que he extrañado mucho a mi esposo y que he deseado tenerte dentro todo el día.

Wang Yibo abofeteó sus nalgas por debajo del agua, el picor intenso hizo gemir a Xiao Zhan.

¿En qué momento se había vuelto tan descarado?

— Te amo demasiado Xiao Zhan, me haces el alfa más feliz del mundo.

— Lo eres mi amor.

Xiao Zhan lo abrazó con fuerza besando su cuello con suavidad para luego quedarse apoyado en su pecho unos segundos.

— Mañana me tomaré el día libre, hoy he cerrado unos contratos con unos inversionistas.

— Eso es genial, a Jojo le encantará tenerte en casa, quiere mostrarte algunos dibujos que ha estado haciendo.

— Deseo mucho pasar tiempo con mis hijos.

— Amor.

Xiao Zhan se acurrucó más en su cuerpo, fundiéndose como si fuesen casi uno solo.

— ¿Qué pasa mi amor?

— ¿Me harías más cachorros? Quiero tener más hijos contigo.

Wang Yibo se atragantó con su propia saliva, ¿Quéestaba pasando realmente con su omega?