gym ♡ haobin

05.

Guardó el celular en mi maleta, la cual dejó tirada en el piso a un lado de sillón, y luego salgo de mi oficina para caminar hasta el gimnasio.

Según vi algunos papeles, tengo cuatro meses, y sesenta y algo alumnos para preparar al equipo de Basketball. Es demasiado poco para entrenar a tales inútiles, lo cual veo al abrir la puerta y entrar al gimnasio directamente.

Paso lista poniendo retardo a propósito en Zhang, y luego las ordenó hacer una línea recta en la orilla de la cinta que esta al lado de algunas pesas.

—Solo tres grupos. Y de esos tres escogeré a veinte. Y de ahí, quince.

Hablo sin rodeos, caminando enfrente de ellos, sin mirar a nadie.

—Si están aquí es porque creen tener lo necesario para jugar bien —miró a Zhang de pies a cabeza conteniendo una risa—. Como sea, esto es para hombres —digo, dándome la vuelta.

—¿Entonces las chicas no podemos participar? —habla... Hikaru.

—Diez vueltas a la cancha —digo sin mirarla—, ya.

La escucho trotar y contengo mis ganas de sonreír. Amo tener este poder.

—Y, respondiendo la pregunta de esa chica. Sí, pueden participar las chicas. Habrá equipo varonil tanto como femenil. Pero para ahorrar tiempo, se entrenarán juntos. Luego, haré los equipos por separado y participarán entre ambos géneros.

Veo a una chica castaña levantar la mano y la dejo hablar.

—¿No es injusto? Hombres contra mujeres —dice, masticando chicle.

—Tire eso —digo, señalando su boca—. Y me alegran dos cosas, uno, levantaste la mano para hablar sin que tuviera que antes pedírselo. Muy bien. Y dos, quiero que algo les quedé claro a todos —digo parándome frente a Zhang—, no es por ser machista. Pero un hombre no se puede controlar así que sí, en cierta parte es injusto. Pero será un partido amistoso en la misma escuela —miró al castaño a los ojos—. Por lo que, usted... Lo digo antes de que lo pida... No estará en el equipo femenil.

—P-pero... —tartamudea.

—Quince vueltas a la cancha —digo, frunciendo el ceño.

—¿P-por qué? —me mira con miedo.

—Veinte vueltas —digo haciéndome a un lado para que empiece a correr—. Vuelves a hablar sin mi autorización y serían cinco más.

Pocos segundos después, comienza a correr, y yo siento la mirada de todos sobre mí.

Un chico levanta la mano y le doy la palabra.

—¿Si tienes pene o vagina define en que equipos estarás?

Asiento con la cabeza.

—Pues, Zhang Hao deberá estar en el equipo femenil, me sorprendería que tuviera huevos.

Medio grupo ríe y quiero reír con ellos, pero solo agachó la cabeza mordiendo mi labio para no hacerlo.

—La primera prueba será resistencia —digo, cambiando de tema.

La rubia, Hikaru. Se para frente a mí con un poco de sudor en la frente y la mano levantada.

—¿Qué necesita?

—¿No le pondrá un castigo? Ofendió a un compañero.

Pongo los ojos en blanco y miró al chico.

—Da cinco vueltas.

—¡¿Cinco vueltas nada más?!

El chico se va a dar las vueltas con una sonrisa en el rostro.

—Al menos no me interrumpió, como usted hace unos segundos —miro a la chica—. Diez vueltas más.

Abre la boca molesta, pero no vuelve a decir nada más y se va a dar las vueltas mientras yo le digo a lo que resta de la clase el ejercicio que haríamos hoy.