15.

872 101 30
                                    

Mi celular se llena mensajes de Kevin, en todos pidiéndome disculpas y preguntándome dónde estoy.

Dudo en contestarlos, incluso cuando me dice que ya los vi y que no lo ignore. No fue su culpa, pero solo pensar en ella me dolía. Traía muchos recuerdos, especialmente buenos.

—Tomen un balón —le digo al grupo sin ningún ánimo—. Chicas vayan a la cesta de la izquierda y chicos a la derecha. Entre ustedes pasen el balón y el primero en llegar a la cesta, anota. Si anotan consiguen su auto-compasión por hacer algo bien por primera vez en su vida.

Me miran sorprendidos y yo solo pongo los ojos en blanco mientras dejo el carrito con balones a un lado.

Noto que Hikaru le susurra unas palabras a Zhang Hao en el oído antes de irse, haciéndolo reír levemente. Y quiero intervenir, pero ya están separados y sería una completa idiotez.

Concéntrate, Hanbin.

—Profesor —habla Hyunjin con la mano levantada.

—¿Qué?

Rebota el balón mientras camina hacia Zhang Hao, que está sentado sólo en la banca.

—Hoy no vino Mingi, ¿puedo practicar con Hao?

Asiento con desinterés. Es eso o dejar a ambos sin jugar.

Ambos sonríen y Zhang Hao camina con una sonrisa tímida hasta Hyunjin, quien lo recibe sacudiendo un poco su cabello, haciendo que sus mejillas tomen un ligero color rosa.

Me parece asquerosa su reacción, volteo hacia otro lado para contener mis ganas de golpearlo o gritarle.

Comienzan a jugar y algunos chicos encestan, sonriendo orgullosamente y mirando a la chicas, asegurándose de que los vean.

Ellas solo sonríen y encestan igual, haciendo a los chicos querer mostrar más. Pero Hyunjin encesta cada vez qué pasa, sin fallar alguna. Aunque este solo mira a Zhang Hao sonriendo y rodeando sus hombros con su brazo, aveces susurrándole en el oído al castaño, provocando que se sonroje.

—¡San! —le grito al chico más corpulento, uno de los abusivos.

Todos nos miran cuando él camina hacia mí, pero regresan a sus cosas al ver que también los observo.

—Juegas bien —le digo una vez que nadie nos pone atención—. Al menos, mejor que tus compañeros.

El chico sonríe orgulloso y mueve su cabello.

—Te dejaré en equipo si me haces un favor.

Él no duda ni un momento cuando pregunta que favor es.

—¿Realmente quieres estar en el equipo? —preguntó algo impresionado por su reacción.

El chico asiente con la cabeza y rebota el balón en el piso.

—Soy terrible en la escuela, pero la maestra dijo que si logro entrar aquí, las materias serían más fáciles para mí.

Frunzo el ceño confundido y luego pongo mis manos en sus hombros bajándome a su nivel, ignorando lo que dijo.

—Golpea a Zhang.

—¿Al marica?

Asiento mientras sonrío. El chico sonríe y luego acepta.

—¿No preguntarás porqué quiero eso?

—No me importa. Ese chico se lo merece, es un idiota —mira atrás—. Da pena.

Pongo los ojos en blanco, pues no es necesario que diga lo obvio. Luego dejo que se vaya con su grupo de amigos abusivos, observando a todos.

(...)

—¡Hao! —grita Hyunjin.

Levanto la mirada, encontrándome a Zhang Hao en el piso, con sangre saliendo de su nariz y Hyunjin a su lado.

—Perdón, nenita —se burla San.

Evito sonreír y camino hasta ellos como si fuera algo serio.

—¿Qué sucedió?

—Ese idiota golpeó a Hao —responde Hyunjin mientras ayuda a levantar al castaño.

—Se me resbaló la pelota, fue un accidente —finge inocencia y se encoge de hombros cuando su grupo ríe al unísono.

—N-No importa —habla Zhang Hao evitando mirarme—. ¿Puedo ir al baño profesor?

—Sí, como sea. No tarde —respondo.

Hyunjin acompaña a Zhang Hao al baño, lo cual quiero no permitir, pero la clase acaba en tres minutos y no tengo ganas de seguir viéndolos.

gym ♡ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora