Esposa Imperfecta (Suga-BTS)

15

Llegué a casa a las diez y treinta de la noche, dejé las llaves y el abrigo en la entrada y luego caminé hacia la sala, la cual estaba a oscuras.

-¡Yoon Gi! - pensé que estaba en casa, pero no, las llaves de su motocicleta no estaban, tampoco estaban sus zapatos y su abrigo.

Me di una ducha y volví a la sala, encendí la radio y tranquilamente me senté en una de las butacas, desde la cual podía ver hacia la calle.

-Aquí te voy a esperar.

Estuve sentada viendo hacia la calle hasta la madrugada, Yoon Gi venía muy contento caminando, este silbaba y sonreía hasta que se encontró conmigo parada frente a la puerta.

-¿Por qué estás despierta aún? - su rostro se puso serio.

-¿En dónde estabas? Quedamos en que íbamos a cenar juntos y que me ibas a contar algo.

-Fui a hablar con mi madre. - estaba mintiendo, no veía a su madre desde hacia mucho tiempo.

-Mientes, ¿En dónde estabas? - lo empujé.

-Yo... - trago hondo - Estaba con Ha Yool en el hospital.

-¿Por qué tuviste que ir con ella? - lo golpeé - Debiste dejarla que se muriera.

-Estaba con mucho dolor y no tenía dinero para pagar un taxi, así que fui a ayudarla. - Yoon Gi estaba hablando nervioso.

-¿Así vas a ser siempre? - lo miré molesta.

-______, el bebé está bien, pude escuchar su corazón, el cual quiero seguir escuchando el resto de mi vida. Amor, no me hagas sufrir, yo quiero a ese bebé y no puedo simplemente olvidarme de él.

-Vete con él. - dije con la voz entrecortada - ¡Vete ya!

-No, no tengo a dónde ir. - hablaba mientras era echado de mi casa a empujones por mí.

Días más tarde llegué hasta un abogado cercano a mi familia, al tomar asiento, comencé a contarle lo que había sucedido y le pedí que comenzara con el proceso para divorciarme de Yoon Gi cuánto antes. El abogado soltó su bolígrafo y con una sonrisa en sus labios me preguntó si de verdad me quería separar de Yoon Gi.

-Sí, estoy muy segura.

-Me asombra que esto esté pasando a tan solo unos meses de tu boda. Luchaste demasiado por estar con ese chico y mira que fácil vienes a separarte de él.

-Me engañó, fue difícil aceptarlo, pero comencé a sentirme bien hasta que supe que iba a tener un hijo y que lo iba a aceptar a pesar de estar conmigo, quién estoy en contra de ese bebé y su madre.

-Entiendo. - suspiró - Haré mi trabajo con prontitud, si deseas cancelar la solicitud solo debes llamarme.

-Está bien.

Narra Yoon Gi

Esperaba en la estación del tren en Daegu listo para regresar a Seoul cuando mi teléfono comenzó a sonar.

-¡Hola! - contesté de inmediato mientras miraba hacia la vía en dónde venía mi tren.

-¿Es Min Yoon Gi?

-Sí, soy yo. - dije mientras entraba en el tren.

-Le habla el señor Chen, abogado de la familia Ho. Me comunico con usted ya que su esposa _______ solicitó el divorcio conmigo, por esa razón debo verme con usted para así entregarle los papeles, ya que no cuenta con una dirección en dónde los pueda enviar.

-Estoy de camino a Seoul, si desea podemos vernos está tarde en su oficina.

-Claro, te enviaré la dirección.

-Bien. - colgué la llamada.

El corazón me dolía tanto que sentía que muy pronto se me iba a detener. Haber fallado me condenó a perder a la persona que más había amado en la vida, mi anhelo era arreglarlo todo con ella, pero no podía porque su dolor era más fuerte que el amor que me tenía.

El abogado me recibió esa misma tarde en su oficina, tomé asiento delante de él y en silencio espere a que me diera los papeles del divorcio.

-Realmente te cité para poder hablar contigo. - dijo el señor mientras me daba el sobre con los papeles.

-¿De qué?

-Hace días cuando _____ vino a pedir el divorcio, la noté muy triste y llorosa al hablar, parecía no querer dar ese paso, pero algo la obligaba.

-Sí, mi hijo. - bajé la cabeza.

-Sí, justo eso me dijo ella. - el abogado se recostó del escritorio - Recuerdo cuando _____ le habló de ti a su familia, ellos no estuvieron de acuerdo y en medio de esa reunión que había en su casa se formó un pleito. Fue mucha la fuerza que hizo ______ para estar contigo, por eso quiero darte un consejo. No te rindas tan fácilmente, ve a su casa, llévale un detalle pequeño como antes, enamorala cada día con mensajes y demuestrale que aun la amas.

-¿Y así ella va a aceptar a mi hijo? Le recuerdo que aunque mi hijo es producto de esa aventura, yo estoy ilusionado y voy a darlo todo por él o ella.

-Eso no te lo aseguro, pero no te quedes tranquilo.

-¡Gracias, señor Chen!