28

151 11 0
                                    

Regresando a casa, veo en la puerta un regalo junto con su tarjeta, pensé que era de Yoon Gi, así que lo tome y entré al apartamento.

-Vamos a ver qué dice. - abrí el sobre de la tarjeta y pude ver las letras de Taehyung, quién me escribía para despedirse.

Lee ______, quise avisarte que me iría del país por un tiempo, pero no sabía cómo hacerlo luego de lo que sucedió en tu casa hace un tiempo.
Me tengo que ir porque la vida no me está tratando bien luego de la ruptura con Ha Yool, por eso tomé está decisión que solo será temporal.
Amiga, quiero que sepas que te convertiste en una parte importante de mí, quiero que tengas en cuenta que te quiero mucho y que vendré a verte tan pronto mis pies toquen Corea nuevamente.
Espero que te cuides mucho y que si te vuelves a casar, tengas en cuenta que quiero ser el padrino, así como tú serás la madrina de mi boda y de todos mis hijos.

Te quiero mejor amiga, te deseo mucho éxito y sobre todo que tus heridas sanen así como las mías.

-Ay Taehyung, te deseo lo mejor. - arrugue la carta en mi pecho.

Era tiempo de pensar bien las cosas nuevamente, tiempo atrás quería ser una mejor persona y lo estaba logrando, luego me propuse darle una oportunidad más al amor y falle, buenos, Suga quiso terminar la relación, ahora solo me quedaba pensar nuevamente, pero esta vez en mi hijo.

Tomé el autobús hacia la estación de trenes, luego tomé el tren hacia las montañas, un tiempo a solas me haría bien, me aclararía la mente y así podría dejar de ser un problema solo por un matrimonio fallido.

Llegué a mi destino luego de varias horas, enseguida tomé un taxi que me llevo hasta la cabaña que había alquilado, que por cierto era más costosa gracias a la temporada navideña.
Abrí la puerta de la cabaña y pasé lentamente, encendí las luces y luego me senté en el sofá de la sala junto a mi maleta.

-¡Que lindo lugar!

Esa tarde luego de dejar mi ropa guardada, me coloqué el abrigo y salí en busca de un supermercado para hacer mis compras, estaría una semana en la cabaña y no podía comer fuera de la casa por seguridad.

Después de hacer mi compra caminé un poco más lejos para llegar a un pequeño restaurante, de inmediato dejé las bolsas en una silla y me acerqué al mostrador.

-¿Usted vende ramen?

-Sí, ¿Lo desea con todo?

-Sí, por favor con mucha carne, la pagaré adicional. - saqué el dinero de mi bolsa.

-¡Buenas tardes! ¿Me podría fiar una sopa aunque sea vacía? - miré a mi lado a la señora que estaba a mi lado con un abrigo gastado y sin color.

-No puedo darte más comida sin pagar, me echarán del trabajo. - la chica que me atendió antes hablaba bajo.

-Preparé una igual a la mía, yo se la pagaré. - la mujer me sonrió con los ojos cristalinos.

Juntas recibimos nuestro ramen en la mesa más cerca de la ventana, el humo no nos permitía vernos, lo que nos hizo sonreír.

-¿Vives en esta zona? No pareces de aquí.

-No, soy de Seoul. - sonreí.

-¿Vienes de vacaciones? - asentí - Es bueno que estés aquí, el lugar tiene pocas casa, el campo es hermoso y la vista nocturna es la mejor.

-Es mi primer día aquí, espero poder disfrutar de todo esto como usted lo dice.

-¿Vienes sola? - asentí - ¿Me dices la razón?

-Bueno, estoy embarazada...

-¿De verdad? ¡Que buena noticia! - la mujer me interrumpió.

-Sí, tengo casi dos meses de gestación.

-No te ves contenta, ¿Te pasa algo?

-No quiero tener al bebé y eso me está volviendo loca.

-¿Por qué no quieres tenerlo? Un hijo es una bendición. - la mujer sonreía.

-Tengo miedo, es todo.

-El miedo se vence enfrentando las situaciones y no saliendo de ellas como cobardes. - levantó la mirada - Supongo que te divorciaste, estás aquí sola, así que esa debe ser la razón por la cual no quieres tener a tu hijo.

-Usted tiene la razón.

-Mira, eres joven, puedes superar primero la perdida de tu relación, es una parte sumamente importante, luego piensa en tu hijo, quien un día te cuidará cuando tú ya no puedas valerte por ti misma. Es más, tu bebé puede ayudarte en el proceso de superación. - en ese momento entró un chico un poco mayor que yo al restaurante.

-Mamá, aquí estabas, ¿Por qué no me llamaste? - el chico abrazó a su madre - ¡Te extrañe!

-Es mi hijo, el único que la vida me permitió tener en las misma circunstancias en las que tú estás ahora. - sonrió mientras terminaba la sopa - Soy Min Yeok Ok.

-Oh _____, ¡mucho gusto!

La señora salió del restaurante junto a su hijo, quien la subió a su auto y luego regresó, este sacó el dinero de su billetera y con una sonrisa me agradeció por lo que hice con su madre, quien estaba presentando síntomas de alzheimer, razón por la cual siempre pedía comida que decía no poder pagar y que usaba la ropa que por años usó en su trabajo.

Con un buen consejo atesorado en mi corazón regresé a la cabaña, sin duda las palabras de aquella anciana viajera en el tiempo pasado me había hecho sentir como esperaba sentirme al llegar hasta ese lugar.

Una semana más tarde regresé a casa como lo tenía planeado, enseguida regresé al trabajo en donde volví a ver a mi madre, quien estaba preocupada por mí.

-Estuve de vacaciones.

-Ya me di cuenta, ¿Qué sucede contigo?

-Mamá, tendré al bebé. - su malhumor desapareció.

-¿De verdad? - una sonrisa se dibujo en su rostro.

-Sí, tendré al mejor compañero de mi vida. - mi madre se acercó para abrazarme.

-Es una alegría saber que has tomado esa decisión. - ambas sonreímos.

...

Esposa Imperfecta (Suga-BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora