Las vivencias infernales de Iruma

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Charla de la pala

Resumen

Iruma en su búsqueda de un lugar para escapar de la "policía de bocadillos" se encuentra a dos alumnos haciendo cosas inapropiadas en uno de los salones de Babyls, Balam preocupado de que aquello pudiera haberlo traumatizado tiene una charla con él al respecto, solo para darse cuenta que Iruma no era tan inocente como se veía. 

Kalego encuentra la situación lo más divertido del infierno.

Advertencias:

· Leve mención de negligencia infantil

· Mención de trabajo infantil

· Vago intento de comedia  

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Iruma durante el receso se había escusado para ir al baño con sus amigos, pero la verdad era que buscaba algún salón vacío para poder comer los bocadillos que había tomado estratégicamente de la última redada de Clara, su estómago gruñía como un maldito traidor sin ser capaz de entender que faltaban menos de 3 horas para almorzar.

Miro de reojo en todas las direcciones, no había señal de la policía de bocadillos, entro por un pasillo de salones que eran usualmente usados como almacenes y con una llave maestra que le había dado su abuelo (en caso de cualquier situación podría ocultarse gracias a ella) abrió la puerta del salón de fondo con una sonrisa y aire de victoria.

Tan inmerso estaba en su nube de bocadillos fue que no se dio cuenta hasta que abrió la puerta de los extraños gruñidos dentro del salón, abrió la puerta y justo cuando estaba por dar un paso escucho a lo lejos— ¡Iruma-kun! ¿Qué haces aquí? No es una zona que los estudiantes tengan autorizados... —la voz alegre de Dali-sensei se fue haciendo más baja, había caminado para llegar donde el peli azul y se encontró con la misma escena que él.

Dos demonios masculinos con sus uniformes desordenados, sudorosos y despeinados, sin mencionar el sonrojo en sus mejillas y la mirada perdida de placer, uno de ellos estaba a cuatro patas y el otro justo detrás de él. Ambos chicos se pusieron mortalmente pálidos.