Llegó la patronaa, la última en comentar se queda con daddy Angelo 🔥🔥
BIANCA
Nunca me había sentido tan poderosa como ahora mismo al contemplar mi atuendo frente al espejo.
El vestido se ajusta a mi cuerpo como a una segunda piel y me da un porte regio y angelical que, combinado con el antifaz, aporta misterio y sensualidad a mi aspecto. Mi melena cae suelta hasta el final de mi espalda y llevo unos tacones de infarto.
Y Angelo no se queda atrás; está arrebatador con ese traje negro que resalta los músculos de su cuerpo esculpido y el antifaz a juego que le da un toque tan perverso como intrigante. Bien dicen que todo ángel necesita a su demonio tentador y en ese aspecto nosotros no podemos complementarnos mejor.
Aunque yo estoy muy lejos de ser un ángel, fingiré lo contrario por una noche. Es demasiado excitante. De hecho, creo que en otra vida me habría encantado ser actriz.
— Estás tan hermosa que quiero cegar a todos los hombres que haya en esa puta fiesta solo para que no tengan el placer de contemplarte. Es un privilegio que solo me corresponde a mí.
— ¿Debería yo entonces hacer lo mismo con todas las mujeres que se atrevan a mirarte?
— No niego que eso me excitaría terriblemente. ¿Lo harías por mí, cara?
— Mm...no, no valdría la pena ensuciar mi bonito vestido. Ni siquiera por ti — replico, aunque por un segundo me lo he planteado. Dios, debo de estarme contagiando de sus celos enfermizos.
— Auch — finge estar muy dolido y yo pongo los ojos en blanco, dándole la espalda para seguir arreglándome. Tengo que estar perfecta.
Ni siquiera tengo que girarme para comprobar que me está devorando con la mirada, ansioso por darse un pequeño festín. Bueno, mala suerte; tendrá que esperar.
Termino de aplicarme una capa extra de perfume y tomo mi bolso del tocador. Angelo me extiende el brazo como lo haría un caballero – se le da extraordinariamente fingir que lo es cuando quiere – y yo me engancho a él, con una sonrisa complacida. Abandonamos la habitación escoltados por nuestros hombres y apenas ponemos un pie fuera del hotel – ante cientos de miradas de admiración y envidia apenas disimulada – ya hay una limusina esperándonos.
— Menudo despliegue — comento, soltando un silbido. Creo que esto es algo a lo que nunca terminaré de acostumbrarme.
— Es lo que nos merecemos, ni más ni menos — replica él, indiferente.
— Espero que la fiesta merezca la pena, estoy emocionada — no puedo evitar parlotear una vez que tomamos asiento y el chófer arranca. Nos siguen dos coches más llenos de guardaespaldas.
— Algo me dice que lo hará.
Las palabras de Angelo me provocan una oleada de excitación que a duras penas logro disimular y su sonrisa traviesa da buena cuenta de ello.
🐍
Angelo no se equivocaba. Esta fiesta merece la pena y mucho. Acabamos de entrar – sin hacer cola y directamente a la zona VIP, por supuesto – y ya estoy hipnotizada por el magnetismo que desprende el lugar.
— Benvenuti alla nostra festa in maschera (bienvenidos a nuestra fiesta de máscaras)— nos recibe el portero, que lleva una máscara de bufón la cual me obliga a contener la risa a duras penas cuando le doy las gracias. Angelo se limita a sonreír al tiempo en que posa su mano en la parte baja de mi espalda para la foto que nos hacen. Enseño una sonrisa deslumbrante, encantada con la música y la decoración.
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Peligrosa alianza (+21) #1 Camorra italiana
RomanceA sus veintitrés años, lo último que Bianca Messina tiene en mente es casarse. Siempre imaginó el día de su boda como el más feliz de su vida, un sueño hecho realidad. Sin embargo, la realidad no perdona y las circunstancias la obligarán a tomar u...