Kalon #2 [Completa]

16. Desahogo

Marihela

Me levanto de la cama con el dolor de cabeza que no me deja en paz desde hace días. Han pasado más de una semana desde la conversación con Salvador, Nayely Y Valentina. Para ser más exactos una semana y cinco días. Todos decidieron hablar conmigo ese día. Por eso lo sé con tanta exactitud. Puesto que desde entonces no me concentro en nada y solo repito sus palabras a caba segundos. Siento que estoy en un déjà vu de años pasados dónde pensaba todo a cada nada.

Hoy por fin me toca ir al Psicólogo y lo agradezco porque tengo muchas cosas en mentes que debo hablar. Sé que lo pude llamar alguno de estos días para adelantar la cita, pero siento que en parte necesitaba tiempo para analizar todo lo que ha pasado. Todo ha pasado en tan poco tiempo. Dylan llego el dos y ya hoy es veintiocho. Todo ha pasado muy rápido y no sé en qué momento paso un mes desde que llegó. Para mí todavía fue ayer que lo ví nuevamente frente a mí.

Me saco la franela antigua de Dylan y la dejo en la cama. Su ropa es muy cómoda para dormir. Incluso más que mi propia ropa. Me quedo con la ropa interior y salgo del cuarto para ir al baño. Vanessa ya llegó, pero sigue como siempre. Prácticamente vive en que  Sebastian por lo que no me importa salir a la sala con los pechos al aire. A sabiendas que nadie va a venir porqué los fines de semana solo nos vemos en las noches. La mayor parte del tiempo todos aprovechas que están libres para estar con su pareja. O en el caso de Salvador y Nayely duermen juntos todo el día siendo unos vagos enamorados hasta que en la tardes se despiertan. Piden comida y aprovechan el tiempo hasta que Salvador deba ir al bar. A veces Nayely lo acompaña. Otras veces va más tarde en taxi casi que no salgamos todos.

Al entra al baño me lavo la boca junto a la cara y entro en la ducha colocando música.

Sabrina carpenter me alegra y deprime la ducha por igual con Skin.

–Want my heart to be breaking, breaking, no –Murmuro mientras el jabón recorre mi piel –I'm happy and you hate it, hate it, oh. And I'm not asking you to let it go. But you been telling your side. So I'll be telling mine, oh. You can try. To get under my, under my, under my skin. While he's on mine. Yeah, all on my, all on my, all on my skin. I wish you knew that even you. Can't get under my skin. If I don't let you in

Termino mi ducha y me enrollo en el paño con que me quito el exceso de agua. Salgo del baño y camino hasta el cuarto secando mi cabello con otra toalla en el camino para quitar toda el agua acumulada. Al entrar al cuarto me quito la toalla y la tiró en una silla buscando que colocarme. Voy al clóset y rebuscó sin tener nada en mente. A la final elijo unos jeans junto con unas botas deportivas negras y por último mi sueter de Snoopy el cuel tengo mucho tiempo que no uso. Me agarró el cabello en una coleta alta. No me maquillo porque me da flojera. Veo la hora y voy bien. Tomo la cartera y salgo del departamento caminando hasta el ascensor. Al salir paso por reacción y me detengo a la mitad del camino al no recordar si metí el teléfono o no. Maldigo por lo bajo. Reviso los bolsillos del pantalón junto y paso a la cartera dónde si lo consigo. Lo saco y lo coloco en el bolsillo trasero del pantalón. Al terminar sigo mi camino y me tropiezo de lleno con una chica.

–Perdón –Decimos a la vez.

Subo la mirada topándome con unos hermosos ojos castaño con matices verdes que los hace muy llamativos.

<<Dios mío porque será que todas las personas que me topo tienen unos ojazos. Avellana. Azul. Miel. Negro. Castaño claro. Gris>> Y uno aquí conformándose con un marrón oscuro.

<<En fin. Dios y sus preferencias>)

Analizo a la chica, curiosa. Lleva un vestido ajustado de tubo que hace resaltar su elegancia. El cabello castaño lo tienen perfectamente recogido en una coleta alta dándole un porte clásico.