Kalon #2 [Completa]

34. Ojo por Ojo...

Nayely

Camino emocionada. El guardia me deja pasar al bar cerrado. Ya me acostumbré a ver el lugar vacío. Paso directamente a la oficina. Entro en el pasillo y la estar frente a la puerta me detengo. Antes de tocar la puerta escucho una risa femenina. Subo una ceja. Dijo que estaría revisando el nuevo bar/discoteca. En el panorama nunca mencionó a una mujer. Me saco esa idea de la cabeza. Es mi caballero. Confío en él. Es mi hombre.

Sacudo la cabeza. Suspiro y veo la comida que le traje. No suele comer mucho cuando va a abrir un nuevo local así que decidí traerle su comida favorita.

Abro la puerta con cuidado sin querer interrumpir. Saco mi mejor sonrisa y asomo la cabeza.

Y quizás fue lo peor o lo mejor que hice en mi vida. No lo sé. Solo sé que el hombre que amo está tirado en el mueble y tiene a un mujer encima. Solo veo la espalda de la chica pero noto que no tiene ropa. Su larga cabellera sobre su espalda mientras mi corazón se desploma en cuestión de segundos. Veo como sus manos se posan en sus caderas y no quiero ver más. Cierro la puerta de golpe y salgo rápido del lugar. Todos lo empleados que están limpiando. Incluyendo Damián me miran extrañados. Me aguanto laa lagrimas y salgo llegando hasta la camioneta. Misma dónde me hizo suya ha#3ce menos de tres horas y no puedo creer que sea tan cínico. No le importó follarse a otra mujer en el mismo lugar donde estaba conmigo.

Arranco enojada. Dolida. Triste y con el corazón en pedazos sin rumbo alguno. Y no sé quién es peor. Si dante por dejarme peor otra mujer o el que ni siquiera me deja y sabrá Dios por cuanto llevo la cara de idiota mientras el se follar a otra mujeres. O es solo a ella. No sé y en definitiva no quiero saber. Que meta su polla dónde le venga en gana.

Llego hasta el edifico de él y subo con facilidad. Abro la puerta con mi llave y recojo toda la ropa que puedo. Meto todo en mi bolso sin poder detener las lágrimas que salen a flote sin poderlas contener.

El colmo es que hoy me invitó a cenar. Me compro un hermoso vestido y unos tacones para ir a un restaurante costoso. Ahora solo pienso que es culpa.

Sabía lo que pasé. Sabía lo que que sentía sobre las relaciones. Sobre estar con otra persona y peor aún. Sabía lo que sentía por el y no le importó. Fue y se busco a otra mujer cuando yo le entregué mi amor.

Subo el bolso en mi hombro. Seco mis lágrimas y salgo del lugar dejando la llave en la mesa. Bajo en el ascensor y me voy a mi departamento. Me siento en el mueble segundos que se me hacen eternos. Si alguien me hubiera dicho esto no lo hubiera creído, pero verlo me quema por dentro.

Me quedo tirada en el mueble. Me trago la tristeza rehusándome a quedarme llorar por eil. Mi lado vengativo sale a flote deseando que le duela el orgullo. Que se retuersa por dentro y que le duela el pecho. Que se le bajen los humos de grandeza que se trae y que tristemente yo participe para que subieran porqué jamás le impedí nada.

Tomo el teléfono y busco el número de la persona que le va a doler hasta el alma. No hay peor que traicionarlo con alguien que me lleva buscando siete meses. El mismo al que he rechazado, pero puedo cambiar decir algo diferente. Sabrá Dios desde hace cuando me lleva engañando.

Jhon

Repica un par de veces hasta escuchar su voz.

-Princesa ¿En qué puedo ayudarte? Me vas a aceptar la salida.

Inhalo y me fuerzo a reír.

-De echo si.

-¡Vaya! ¿A qué se debe esto? Ya el hombre a tu lado no te amarra. ¿Lo dejaste?

-Parte de mi vida no es.

-En ese caso. Eso merece unq copa. ¿Te parece si vamos a...?

-De echo estaba pensando en tu apartamento.