18. Tortura

7 1 0
                                    

Marihela

Cinco días de mierda han pasado desde la discusión con Dylan. No lo he visto en todos estos días. Las chicas no saben mucho. Los único que les dije es que no desea nada. De resto no he querido hablar del tema con nadie. Ni siquiera con Héctor. Me siento tan mal. No tengo ánimos de nada. Y ahora están todas en mi departamento y tengo que fingir que estoy bien por qué me rehuso a demostrar que un aparte de mi se murió. No necesito que en digan que es algo que se veía venir o que tarde o temprano iba a pasar. Me quema por dentro aún sus palabras. Arden y duelen peor que una herida. Pero tienen toda la razón para decir lo que dijo. No soy quien para decirle que no.

Ya que puedo hacer a parte de romperme en las noches a llorar. Está claro que toda mínima esperanza se agotó hace rato. Por más que me duela aceptarlo. Lo nuestro va a quedar una historia que en su momento fue hermosa.

Yo tengo que aprender a superar esto a pesar de sentir que una parte de mi corazón no late como antes. Yo misma cause todo esto. Y lo mínimo que puedo hacer es respetar su decisión. Después de joderlo por tanto tiempo es lo mejor. Me guste uno.

En algún momento hablaré de el vacío que siento. Se que va a ser con Héctor por qué no me quiero sentir juzgada. No m quiero entire egoísta a pesar que lo soy. Y sé que si hablo con las chicas me vas a decir que tienen sus razones. Me van a decir que me lo busque y no tengo la fuerza para fingir que no me van a doler sus palabras. No tengo la fuerza para fingir que en este momento no me odio.

Sophia me hace una broma que no escucho pro estar en mis pensamientos y solo sonrío a medias antes de bajar la mirada y sacar el teléfono.

–¿Salimos hoy? –Pregunta Sophia.

–Podríamos ir al bar de Salvador solo te digo que va a estar pendiente de tu trasero toda la noche.

–Acepto el riesgo.

La miro de reojo y sonrío genuinamente.

Me duele la cabeza de tanto pensar como todos estos últimos días. Sé que las chicas ven que estoy mal. Por más que sea me conocen desde hace años, pero no preguntan nada.

–Vamos como a las nueve –Habla Valentina.

Por mis parte me quedo al margen y solo escucho cómo hablan entre ella sin tener fuerza para nada. Oculto mi dolor con la indiferencia. Se me da bien.

A la final terminan poniendo música. Por mi parte escucho cada canción. Sonrío debes en cuando al ver a Sophia bailar y cantar junto a las chicas. Creo que de todas aquí es la única que no siento que me juzga con la mirada y es reconfortan saber que no para todos soy la mala.

Se ponen a payasear entre ella. Las grabó y si río de vez en cuando. Lo bueno de no ser una persona que vive sonriendo es que no es ninguna sorpresa para nadie que estés serio.

La puerta se abre. Volteo y noto a todos los hombres entrando. Sorprendente incluyendo a Dominick. Christian también está pero No es una sorpresa. Vive pegado a la pelinegra desde que llegó.

El mismo se le acerca y le deja un beso que ella corresponde. Sonrío y me acomo en mi lugar sintiendo la incómoda sensación que se instala en mi cuerpo cuando veo a Dylan. Disimulo como mejor y sé y solo le doy una repasada antes de volver al teléfono. Me hago una bolita en el mueble y me acurruco en la sábana.

–¿Te sientes mal? –Indaga para mí sorpresa Salvador.

Lo miro casi como si esto fuera un milagro. No me ha hablado mucho desde hace hace un mes.

–Un poco. Me duele la cabeza. Ya tome algo –Asiente mientras por mi parte siento la mala mirada de las chicas –¿Qué?

–¿Por que no nos dijiste? –Indaga Sophia.

Kalon #2 [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora