Principio

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3 años atrás

Junio del 2019

Dylan

Me apoyo en la mesa viendo a las chicas.

–¿Vienes muy seguido? –Pregunta una de ellas coqueta.

–Puede ser.

–Oh –Sale otra de ellas –Podríamos vernos un día. Si nos das tu número.

Me rio y me inclino para que me escuchen mejor.

–Saben que eso no va a pasar. Ustedes quieren lo mismo que yo. Darles mi número sería avaricia.

Se miran entre si viendo las posibilidades.

–¿Que ganaríamos nosotras?

Sonrío.

–Una buena noche.

Una de ellas enrojece. Mira a su amiga.

–¿Pero como sería? ¿Con las dos?

–Eso lo deciden ustedes. Una. Las dos. Por separado. Como quieran.

Sonrío. Veo que abren la puerta. Curioso veo quien puede ser porque es muy temprano. A esta hora no viene nadie. Yo porque me gusta la comida y aprovecho las oportunidades que me brinda la vida.

Una chica entra con unas enormes maletas. Con mala cara las jala. Ladeó la cabeza divertido ante sus expresiones. Pienso quien puede ser. Se vé joven así que posiblemente jamás la he visto en el bar. En la universidad menos. Muchos se quedan en ella. Llega hasta la vitrina. Veo su espalda. Unos jeans ajustados marcando a la perfección sus muslos gruesos. Parece pagar y va hasta una de las mesas. Veo que tiene un suéter de Snoopy. Su vestimenta sinceramente se ve muy infantil. Solo espero que su personalidad no sea igual. Pelea con las maletas otra vez para llegar a la mesa y sentarse. Las chicas me dicen algo, pero yo solo me centro en sus ojos brillantes cuando ven la comida. Sonrío y veo como prueba el zumo. Empieza a comer con pequeñas muecas de felicidad. A de suponer que siente mi mirada. Sus ojos castaños se ponsan en las míos. Tiene una mirada particular. No parece cordinar con su apariencia. Tiene una mirada felina. Analítica. Me ignora y sigue con su comida siendo lo último que necesito para querer hablar con ella.

La pelinegra me dice algo a lo que no le prestó atención.

–Ajá. Adiós.

Puede que esté perdiendo un polvo, pero algo en mi me dice que me acerque a la castaña de mala mirada. En cuanto la tengo de cerca. La veo más pequeña de lo que pensé. Saco mi mejor sonrisa.

–Hola –Con toda la confianza me siento frente a ella –Un gusto, me llamo...

–No me importa –Me interrumpe. Frunzo el ceño. En definitiva no es de acá. De lo contrario hubiera sido todo diferente. Eso o simplemente se quiere hacer la interesante. Ya he visto esa táctica –¿Por que te sientas?

–Sinceramente llevo un rato aquí y bueno, te vi y me acerque –Soy sincero. Hace una mueca y sube una ceja con cierta soberbia. Otra cosa que llama mi atención –Así que henos aquí. Además de eso, debo decir que llevo un rato viéndote y eres muy hermosa –Soy sincero. Su belleza es innegable. Su facciones y su cuerpo están en perfecta sincronía –Eso termino de llamar mi atención.

–Claro –Rueda los ojos y suspira –Y básicamente te acercas únicamente por el físico –ladeo la cabeza sorprendido ante la reacción. ¿A que mujer en sus sano juicio no le gusta que le digan que es hermosa? –Sabes, no estaría de más socializar con las personas en otro momento. Como te darás cuenta estoy comiendo y me gustaría comer tranquilamente.

Kalon #2 [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora