Hermanos

6 0 0
                                    

Marihela

Entro a la casa llegando de comprar lo que necesito para ver cómo un pequeño de dos años corre hasta mi.

–Legaña a papá.

–¿Que hizo?

Toma mi mano y pacientemente me guía hasta al cocina. Dejo las llaves en el comedor antes de entra y ver la reguera de harina en el piso. Sin contar a Max saltando entre la harina. Abro los ojos exasperada y veo a mi esposo quien se da la vuelta rapido al sentirme. Sonríe nervioso y mira a su hijo 

–Traicionero.

–A mi no me va a legañar –Su tono obvio me hace sonreír –Fue papá –Lo tira al matadero.

Enarco una ceja viendo a mi esposo quien sigue viendo a nuestro hijo.

–Ni Judas se atrevió a tanto.

–¿Quien es Judas? –Frunce el ceño sin entender.

–Tú.

–Nooo. Yo me llamo Maverick

Me froto la cara de solo ver el desastre.

–¿Alguno de los dos me piensa explicar que pasó aquí?

–Papá lo hizo.

Si. Mi hijo de dos años recién cumplidos acaba de enterrar a su padre en un problema.

Subo una ceja al hombre frente e a mi.

–Yo quería hacerte un regalo –Frunzo el ceño sin saber si lo dice en verdad o para ganar puntos

–Ajá.

–Es en serio. Te iba a hacer un pastel. De chocolate –Sonríe.

–Como pásate de eso a esto –Señalo todo el lugar.

–Él me tiro harina primero.

Lo miro mal.

–Tu eres el adulto.

–Se aprovechó de mi.

Suspiro sacando paciencia.

–Vas a limpiar todo. Incluso a Max.

El canino al escuchar mi voz se agacha sabiendo que está mal que juegue con la harina. Mueve su patita en busca de causar lastima. Empieza a lloriquear. Maverick se mueve casi de inmediato y buscas a Max. El mismo camina regañado a mi hijo quien acaricia su pelaje y lo abraza.

–Con el no.

–Los dos van a limpiar.

Mi bebé hace una mueca y mi bebé grande también. El mismo gesto del padre posado en el ceño de mi hijo. No hay forma de que neguemos a ese niño. Es la copia de ambos.

–Mami...

–Amor...

Los miro.

–Yo dejé la casa ordenada. Ustedes se quedaron aquí. Ustedes limpian.

Los dos se miran entre si.

–Tu recoges la harina y yo los mesones –Escucho a Après.

–Eso no e justo. Yo toy chiquito. Tu grande.

–Prefieres los mesones.

–No llego a los mesones.

–Con mayor razón. El piso está cerca para ti.

–Papi.

–Me vas a ayudar –habla con más seriedad. Maverick frunce el ceño, refunfuña y se va a dónde está el pequeño cepillo que le compramos. Y a su muy torpe forma. Empieza barrer. Claro. Lo mejor que puede un niño de dos años. Sonrío al ver cómo Max se coloca a su lado y con la pata acerca la harina regada en el piso a donde está barriendo.

Kalon #2 [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora