Último Cap 42. Todo

9 0 0
                                    

Marihela  

Me rio mientras me carga como a una princesa llevándome hasta la puerta de la casa.

–Bienvenida a su hogar, señora Rojas.

–Nuestro –corrijo.

Sonríe y voltea a Max quien sube las escaleras feliz.

–Creo que también le gustó el viaje.

Asiento.

–Creo que disfruto más que nosostros.

–Imposible. En la mañana estabas encantada con el lugar y en la noche disfrutabas bastante.

Ruedo los ojos y busco sus labios. Corresponde y abre la puerta. Me alejo un segundo para asegurarme que Max ya haya entrado. Cuando cierra la puerta me mueve para quedar como koala. Lo rodeo del cuello y busco sus labios. Mete las manos dentro del vestido. Sonrío y suelto sus labios para besar su cuello. Me acerco a su oreja.

–Me quiero montar a mi esposo –Susurro mientras desabotono la camisa negra que solo hace que me provoque más.

Me toma del cuello y me besa. Un pequeño ladrido nos hace voltear al canino que está sentado a nuestro lado.

Veo a Dylan. Me suelta de mala gana y espera que vaya a la amplia sala de estar donde está un televisor. Lo siento en el mueble y le coloco Paw Patrol. Una curiosidad que aprendimos en el viaje es que le gusta. Se sienta tranquilo y se acuesta viendo la televisión.

Con eso se distrae un largo rato.

–Esa fue la mejor cosa que aprendimos en el viaje.

Dylan me toma en sus brazos y me sube por las escaleras. Me rio y busco sus labios.

–Mío.

Sonríe y abre la puerta.

–Tuyo.

<<>><<>><<>><<>>

Salgo de la ducha con la toalla envolviendo mi cuerpo. Dylan quien está tirado en la cama me sigue en todo el recorrido hasta el closet.

–Mi mujer si es hermosa.

Le guiño un ojo y entro en el inmenso closet. Teniendo en frente el inmenso espejo que cubre la pared por completo. Voy a mi mitad notando la magnitud del lugar. Y además me doy cuenta que tengo mucha ropa. Busco la ropa interior. Me echo el desodorante y veo entre la ropa pensado que usar. Veo una prenda que me llama la atención. Es un vestido blanco. Es hermoso, pero estoy muy segura que yo no lo compre. Agarro el gancho y camino hasta la puerta.

–Esto no lo compre yo.

Sube la mirada del teléfono y lo deja a un lado en cuanto sus ojos recorren mi cuerpo únicamente cubierto por la pantaleta. Se levanta de la cama y camina hasta mi con una mirada hambrienta. Ladeó la cabeza y suspiro cuando toma mis labios. Lo rodeo del cuello como la débil que soy. Me toma de los muslos y me carga con facilidad. Nuestras lenguas se encuentran en un ritmo hambriento.

Tomo fuerza y me alejo.

–No me entretengas.

–Es que te veo y me provocas.

–Amor, tengo ropa interior de Snoopy.

–¿Y? Snoopy te hace lucir sexy.

–Ajá.

Me lleva y me deja sobre mi peinadora.

–¿Me compraste el vestido?

–Si. También debe hacer tres blusas. Cuatro vestidos formales y cinco pantalones. Sin contar los tres pares de tacones bajos para cuando te duela los pies. Claro. Cuando el bebé se digne a mostrase.

Kalon #2 [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora