27. Μετά την καταιγίδα

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Marihela

Me levanto de la cama y me encamino a la sala donde me encuentro con Vanessa. Aunque no esta ella sola. Esta con un sujeto en el mueble. La cuestión no es que esté con alguien. La cuestión es que está sobre ese alguien besándose.

–¿Que mierda? –zanjo logrando que se detengan.

Vanessa me mira y se baja del sujeto.

–Pense que dormías más –Bufa.

Abro los ojos.

–¿Que mierda te pasa? ¿Y Sebastian?

Rueda los ojos y mira al sujeto.

–Hablamos después –Sin más le lanza un beso en frente de mis ojos.

El tipo se levanta. Me guiña un ojo y sale.

–¿Me explicas que mierda fue esa?

–Nada nuevo. Es un hombre. Yo soy mujer.

–¿Porque mierdas si quieres follar te lo traes para acá?

–Es mi departamento –Sube el tono como si deseara dejar claro algo.

–Nuestro –Espeto –No puedes traer a alguien así como así.

–¿Por qué no? Yo pago la mitad de todo esto. Además. No te hagas la sante que bien que te has traído hombres.

–Si, pero no cuando estás. Y en dado caso los hubiera llevado al maldito cuarto que para eso existe.

–¿Y Dylan que?

Abro los ojos irritada.

–¡¿Que puta mierda tiene que ver él en esto?! –Me exaspero.

–Claro que si. Bien que lo traías aunque estuviera para que te follara.

–Se te olvida un detalle ¡En el cuarto! ¡Lo hacíamos en el cuarto! ¡Me follaba en el cuarto! ¡Me lo tiraba en el cuarto!

–Ay por dios –Se levanta con una repentina molestia que no comprendo de qué va. La molesta soy yo. No tiene derecho a enojarse –Lo unico que sabías hacer era llamar su atención para que te lo hiciera a cada rato.

Doy un paso atrás sin comprender su palabras.

–¿De que hablas? –frunzo el ceño.

–Se te daba bien llamar su atención. Con tu carita de niña buena. La que no rompe un planto, pero si deja que le rompan el coño.

–¡Cállate! ¿Que te pasa? –Pregunto alarmada y asqueada por igual

–¡Que me cansé! –Grita de repente casi histérica –¡Me cansé de que quieras llamar la atención siempre! Todo lo que hacías era para que te viera. Para que te notará. Para que te tocará.

–Vanessa estás muy mal –Susurro sin entender –¿A qué viene todo esto?

–Que te puso por encima como si fueras importante. Te dió lo que no merecías. Con tu cara de niña linda. Con tu sonrisa encantadora ¡Eras una mentirosa! ¡Tanto que acaparadas su atención! Nunca debieron estar juntos. Te aguanto por mucho. Tú cuento de la pobre niña que no se quiere y toda esa mierda que te inventaste –Se ríe sin ganas –Todo un maldito juego. Cuando por fin se fue y se zafó de ti te mostraste tal cual y aún así el muy idiota sigue detrás de ti.

Trago grueso sintiendo cierto temor por sus palabras.

–Estas loca.

–¡Loca tu! –Brama –Te inventaste toda un personalidad para quedartelo y lo conseguiste. Cuando llegó ni siquiera me volteaba a ver. Todo era tú, tu, tu y tu. Y con el tiempo solo se volvió más insoportable. Pensé que te iba a follar y ya. Pero no. Te buscaba. Te seguía. Te perseguía y tú a él. Te volviste su sombra –Se ríe –Jamas te debió ver.

Kalon #2 [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora