39. Desenlace

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Marihela

–¡Mare!

Salgo del baño prácticamente corriendo. Dylan me extiende los brazos para que me siente en sus piernas. Me siento apurada. La llamada se atiende.

Vemos a Christian. Sonrío al ver que está más colorado.

–¿Y Sophia?

–En el baño –Responde viendo sus entorno. Me acusa un poco de pena su semblante. Se ve triste. No es para menos. Es triste amar a alguien y tener que despedirte tan seguido de esa persona. Me pregunto cuando será que podrán estar juntos tranquilos.

Lo rodean del cuello dándole un beso. Noto que es la pelinegra. Le sonríe y le pone la trompa. Este le da un beso y la abraza.

No es para menos. Si fuera ellos estaría encima de Dylan. Como mínimo.

–Hola enana –Saluda a su cariñosa forma Dylan. Sophia voltea a la camara y sonríe.

–¿Cuando sale el avión?

–En media hora –contesta Christian por ella.

–Adivinen –cambia de tema la pelinegra.

–¿Qué?

–Adivinen quien se hizo un tatuaje antes de irse.

Suspiro. Se había tardado.

–Al menos eres mayor de edad.

Asiente.

–A ver –Habla Salvador. Curioso.

Se quita la chaqueta y da la vuelta mostrando un delicado tatuaje en todo el medio de su espalda. Es muy delicado. Una simple fecha con una que otra flor. Se ve tan sensual. Subo una ceja al ver dos chupones.

–Christian te hizo dos tatuajes gratis.

–Ah.

Voltea sin comprender. Mira a Chris quien se ríe logrando que la pelinegra lo mire mal.

–Christian Alejandro –Enerva.

Se coloca la chaqueta sin embargo en menor de los Rojas se ríe abiertamente y la abraza.

–No me riñas. Ya te vas. Me adoras. Tenemos un contrato. Te toca soportarme.

La pelinegra rueda los ojos y lo abraza de vuelta.

–¿Contrato? –Indaga Nayely.

Se miran entre si y sonríen.

–Larga historia.

–¿Se casaron?

–No –Responden ambos.

–Tienen prohibido casarse sin decirnos.

Se miran entre si y asienten con una sonrisa.

Se sientan en unos sillas. Apoyan el teléfono en la mesa para que se puedan ver ambos. Christian por su parte se acerca a la trigueña y la abraza. Se aferra a ella y eso me duele. Posiblemente ni ellos mismos sepan cuando se volvería a ver. Me duele ver el miedo con el que Chris la sostiene. No la quiere soltar y ese simple hecho humedece mis ojos. Frunzo el ceño y seco mis mejillas enojada conmigo misma.

<<Exagerada>>

Me acuesto en el pecho de Dylan. Me mira y acaricia mi espalda al ver mi rostro. Me acerca y me acurruca.

La conversación continua. Christian no se aparta de la trigueña y ella parece encantada de estar en sus brazos. Todo hasta que hacen el llamada.

Tienes que hacer escalas.

Kalon #2 [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora