Sergio se removió entre las sábanas de aquella cama, se sentía tan calientito que no pudo evitar derramar una que otra lágrima.
―Oh, bonjour, c'est bien que tu aes réveillé.―El chico de ojos verdes mencionó con una amplia sonrisa y su bebé en brazos, Sergio se quedó viéndolo tratando de entender lo que había dicho.
―La tuya.―Fue lo único que mencionó mientras tomaba a Patricio entre sus brazos y este lo miraba atentamente.
―La...tuya?―El monegasco se señaló a sí mismo con su dedo índice y Sergio asintió.
―Sergio, lo que charles dijo es que le alegra que hayas despertado, le preocupaba que no lo hicieras.
El monegasco asintió.
―¿Habéis visto mi corbata por algún lado?―El español mencionó buscando en el armario y checo negó, mientras que charles se apresuró en ir al baño y regresó con ella en sus manos.―Gracias cariño, checo, charles irá a hacer el super, ¿quieres ir con él?
―Sí, oye Carlos.―El español volteó a ver al mexicano mientras se colocaba su zapato.―Si sabes de alguna chamba por ahí, pásame el dato, te prometo que voy a trabajar y te voy a pagar por el tiempo que esté aquí con ustedes, no soy un flojo le hago a todo.
―No hace falta checo, eres como parte de mi pequeña familia, y hablando de, ¿ya le avisaste a tu papá que estás con nosotros?―El español se preocupó en cuanto el mexicano hizo una mueca de dolor.
―Mi papá falleció, mi tía Pati también.―Limpió las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos y charles se apresuró en acercarse a él para abrazarle mientras colocaba a Lando en sus piernas.―Sólo me queda pato.
―Ay Sergio.―Carlos se acercó a él para revolver su cabello, y pato que apenas comenzaba a sentarse solito sin irse a los lados les veía de manera curiosa.―No te preocupes por el dinero, con nosotros no te hará falta nada.
―Are you hungry checo?
Sergio volteó a ver a Carlos y este sonrió.―Dice que si tienes hambre.
El mexicano asintió y el monegasco se levantó con una sonrisa en su rostro para después desaparecer en el trayecto a la cocina.
―No quiero ser una molestia, puedo prepararme mi comida yo mismo.
―Nah, a charles le encanta cocinar, ni siquiera yo puedo pisar su cocina porque me saca a patadas.
El mexicano soltó una risita y pato balbuceó una especie de palabra.
―Pero que mono bebé.―Carlos mencionó tomando a Patricio entre sus brazos.―Yo lo cuido, tú ve a darte un baño.
―¿dónde está?
―Oh, por aquí.
El español salió de la habitación con Patricio en sus brazos siendo seguido por el mexicano.
―La de la izquierda es para el agua caliente y la derecha para el agua fría, cuando termines ve a la habitación te dejaré ropa lista.
Sergio asintió, y se adentró en el baño, con cuidado abrió la llave del agua fría y después la del agua caliente, hasta que llegó a una temperatura ni tan caliente ni tan fría, y en lo que esperaba pudo verse en el espejo.
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El chico del apartamento 512 (chestappen's version)
FanfictionSergio no puede evitar emocionarse al pasar frente aquella puerta con el número 512 grabado en ella, esperando ver al chico que hace su pobre corazón saltar.