Tu amor es mi nuevo tesoro (Fafnir × Oc)

Capítulo 37

-¿Un departamento para los dos?- preguntó el azabache reforzando un poco el argumento de la chica.

-S-sí.. es que.. es que habíamos hablado de que te quedarías a vivir aquí, pero me gustaría tener más espacio para que estés cómodo.

-Bien, dime qué tienes pensado.

La peliroja sonrió al escuchar aquello y tomó de su mueble junto a la cama algo parecido a una revista, tenía varias anotaciones y páginas marcadas, una vez que se lo mostró, comenzó a pasar las páginas una a una hasta llegar a las que tenían algún señalamiento.

-Bueno, primero deberíamos considerar el espacio, después el costo del alquiler para que no sea un problema con el resto de las cosas, y la zona..

-Espera, ¿alquiler?

-¿Eh? Sí, deberíamos considerar que con lo que gano sea suficiente, a demás de los gastos como la comida y..

Sus palabras se vieron interrumpidas cuando el mayor cerró aquella revista luego de tomarla en sus manos para lanzarla a la cama, un momento después empujó a la peliroja para recostarla antes de colocarse sobre ella mirándola fijamente a los ojos.

-Escuchame atentamente, la única razón por la que te permito trabajar, es para no intervenir en tus decisiones y en la vida que tenías antes de conocerme, pero si por mi fuera, puedo darte cualquier cosa de este planeta que tú corazón deseé.. así que si deseas una casa, un departamento, un castillo, o cualquier cosa, solo debes pedírmela y será tuya..

La mano derecha del dragón terminó por brindarle unas suaves caricias en la mejilla izquierda a la menor, quien escuchaba sus palabras sin creer lo que este le estaba diciendo, ella sabía que tenía un tesoro, pero desconocía que tan grande podía llegar a ser dicha fortuna.

-Así que ahora preciosa.. solo busca un sitio que te guste, no te preocupes por nada más que por crear el lugar donde vamos a estar juntos ¿entendiste?

El azabache retrocedió un poco para ponerse de pie, tomó ambas manos de la chica y la hizo sentarse, sin embargo no soltó sus manos después de ello.

-¿De verdad no te molesta?

-Me molestaría más que no pidieras nada, ahora mejor empecemos con lo que tú quieres para buscar algo que tenga todo lo que quieras ¿bien?

-No me gustaría aprovecharme de eso..

-Bueno, empecemos por ver opciones y después arreglaremos eso ¿que quisieras que tenga la nueva casa?

En un momento el mayor estaba de nuevo sentado a su lado, sin hablarle soltado las manos aún, esperaba escuchar todo lo que ella quisiera para poder cumplir sus deseos.

-Primero.. quisiera un estudio para hacer mis trajes de cosplay y para tenerlos..

-Eso me interesa.. sobre todo si..- con una pequeña interrupción en sus palabras, Fafnir tomó a la peliroja de la cintura sentandola a horcajadas sobre él, después sin soltarla aún continúo hablando con aquella voz ligeramente más grave que ella había escuchado poco antes -algunos de esos son solamente para mí deleite..

La chica se sorprendió al escucharlo, sintió sus mejillas enrojecerse levemente, pero por primera vez ante esos comentarios, no negó nada y simplemente respondió casi de forma afirmativa con un beso corto en los labios del mayor, para luego cambiar el tema.

-También quiero una cocina con comedor, desde luego no permitiré que solo comas cosas precocinadas como con Takiya.

-Por mi perfecto, quiero que la comida que prepares sea solo para mí..- sus brazos rodearon a la peliroja atrayendola hacia él pegando un poco más sus cuerpos.