Capitulo 7: Estrategias (Parte 2)

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El tercer día de entrenamiento no había muchos cambios, dos brujos más se habían retirado y ahora teníamos a 4 Cambiaformas y 8 brujos, Este era por órdenes de Taylor el último entrenamiento de los brujos, el siguiente paso serían los centinelas novatos, debíamos presionar a los serafines para poder obtener más información de sus dones, además la información que estaba obteniendo Gedrick era muy poca, yo por mi parte antes de dormir trace todo el plan que empezaría hoy.

Las palabras de Gedrick aun rondaban por mi cabeza sin embargo durante todo el entrenamiento mis ojos jamás abandonaron a Hazel. Ser sutil no era parte del plan y él lo noto con rapidez, por lo que cada vez que podía su mirada se perdía en mi dirección también, estaba desconcentrándolo por completo lo que me divertía y complacía a la vez, por otra parte no me atrevía a mirar a Gedrick a pesar de que sentía su mirada sobre mi cada cierto tiempo, anoche había llegado tarde y se había dormido sin decir una palabra, esta mañana mientras me vestía me informo de los cambios en los planes como había acordado, entre los dos había un silencio extraño que no terminaba de entender, pero con Gedrick siempre era así, sus acciones y sus palabras raramente tenían sentido para mí.

Tener los ojos sobre Hazel todo el día me dio la libertad de poder explorarlo, tenía exactamente 2 años sin verlo y su cuerpo sin duda había sufrido algunos cambios importantes, los hombres lobo por genética tienen una estatura estándar y grandes músculos, sus ojos son distintivamente grises como su luna, y tienden a ser posesivos, territoriales y celosos de todo lo que marcaban como suyo, eran leales siempre y cuando la tarea no afectara a su familia que era por instinto lo más importante para ellos, y una vez completado el enlace todo su mundo giraba en torno a su receptora, los intereses del castillo eran los suyos siempre y cuando se tratara de mantener nuestro reino a salvo, porque este era el hogar de su familia, lo que los hacia centinelas feroces e Implacables , la estrategia y los planes no estaban hechos para ellos, eran criaturas salvajes, una vez convertidos en lobos perdían toda capacidad de razonamiento y eran imposibles de contener, el éter era capaz de calmarlos, pero a pesar de su atracción por el éter si la razón que los motivaba era suficientemente fuerte eran imparables y en ese caso solo la magia era capaz de detenerlos.

Poco quedaba de aquel lobo que conocí toda mi vida, frente a mí el arcángel sustituyo los músculos por altura, y a pesar de que su piel seguía siendo igual de un hermoso color canela parecía distinta, como si pequeños destellos se adhirieron a ella haciéndola brillar de manera extraña.

El entrenamiento culmino y Gedrick ordeno a los brujos retirarse no sin antes conversar con Hazel el cambio de soldados que haríamos, el asintió y ordeno a los serafines retirarse también, a diferencia de los anteriores entrenamientos no me moví de mi asiento hasta que solo estaban Hazel y Gedrick que terminaban de ultimar detalles para el entrenamiento de mañana, mi mirada aun no abandonaba a Hazel, su posición de defensa cambiaba cuando estaba junto a Gedrick, era muy extraño de ver, era como si en algún lugar de su mente recordara que Gedrick era su lugar seguro, ambos lo eran para el otro, me atreví a mirar a Gedrick y este me devolvió la mirada con el rostro inexpresivo, luego doblo los planos y nos dejó solos sin mirar atrás, un inexplicable dolor invadió mi pecho, pero no tenía tiempo de detenerme a investigarlo, me levante despacio pensando que Hazel huiría al notar que estábamos solos en el salón de reuniones externo, pero no lo hizo, su mirada fue directo a mi rostro apenas noto que me acercaba a él, algo cambio en su mirada y mi cuerpo palpito en respuesta

—¿Te estas divirtiendo? — pregunte, no había necesidad de contexto nos estaban haciendo polvo de una manera humillante

—No me atrevería a hacerlo sabiendo que eres tu quien tiene las riendas del castillo— fue todo lo que dijo, y yo ladee mi cabeza con curiosidad

—Nadie en la fortaleza habla de ti— me contó

—De hecho todos nos enteramos de tu existencia cuando entramos al salón— aclaro.

Herederos Del Infierno #1 EvangelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora