Herederos Del Infierno #1 Evangely

Capítulo 33: jaque (parte 1)

Hazel

Podía sentir cada segundo lejos de ella ahogarme mientras superviso que los serafines tomen cada rincón de la ciudad, los centinelas habían sido llamados y las trompetas de guerra habían sonado, nadie respetaría el acuerdo de ayudarnos y todos lo sabíamos, la muerte blanca estaba en todas partes y en ninguna a la vez, era incapaz de detectarlos, pero todos sabíamos que estaban a nuestro alrededor, siempre vigilantes y siempre atentos, el aire estaba tenso y hasta los humanos podían sentirlo, este día los daños colaterales estaban prohibidos por lo que ambos bandos nos limitamos a mantenernos invisibles a ellos, o por lo menos eso esperábamos.

Podía diseccionar cada segundo que pasaba y aun así el no saber de ella estaba acabando con mis nervios, confiaba en Gedrick y sabía que no había nada en el universo que lo separara de ella, pero me temía que no fuera suficiente, los peores escenarios se aglomeraban en mi mente impidiéndome respirar con normalidad, las últimas semanas habíamos sido incapaces de contactarnos, lo que hacía aún más difícil la distancia, el radar estaba encendido en medio del campamento principal y sabíamos que mientras más cerca estuviéramos de la media noche más fácil sería detectar a la triada, por lo que era solo cuestión de horas para tener su ubicación, era difícil saber si ellos ya la tenían o al igual que nosotros esperarían al anochecer para encontrarla, este era el día que habíamos esperado durante años, y aunque mi instinto me decía que tomara a ly y la escondiera en un rincón del universo mientras el resto resolvía sus diferencias sabía que jamás estaría a salvo hasta que el reino de fuego tuviera ventaja sobre todos los demás reinos, pero aun así no podía dejar de pensar en todo lo que podía salir mal.

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Gedrick

La mirada de Evangely está cada vez más alejada de mí, puedo verla, sentirla y amarla, pero aun así sabía que no estaba aquí, sin embargo, con una batalla inminente no podía detenerme a pensar en ello, todo lo que debía pensar era en mantenerla a salvo.

La primera línea de batalla está formada y lista para partir a la ciudad en pocos minutos, son los centinelas recién formados de las aldeas bajo el mando de Raven, la segunda fila está compuesta de la generación recién ingresada de centinelas, última promoción netamente de sangre oscura, si sobrevivíamos a esta batalla la academia de defensa formaría a los hijos de todas las lunas capaces y decididos a defender y luchar por su reino, en la tercera fila estaban todo el cuerpo actual de activos y preparados centinelas y por último la guardia real, que nos incluía a Heather, Taylor, Maya, Gael, y a mí, por ultimo estaban los herederos custodiados por las hechiceras, Góspel estaba a cargo de toda la operación, pero todos sabíamos que las ordenes vendrían de Evangely y seria yo quien supervisara su cumplimiento, todos desconocíamos las razones por las que el príncipe no estaba presente, pero nadie lo cuestiono mientras Evangely dirigía las palabras finales al Reino.

La primera fila a cargo de Raven cruzo el portal y antes de que los herederos pisaran la ciudad ya habíamos perdido a la mitad de nuestros guerreros, la batalla sucedía demasiado rápido a mi alrededor, pero mi prioridad y la de la Guardia Real era llevar a Evangely al pueblo más cercano donde sabíamos que se encontraba la triada, sabíamos que los serafines estarían esperando por nosotros, pero jamás imaginamos una ofensiva tan desmedida, sin embargo los centinelas mantenían posiciones y en consecuencia ellos perdían guerreros con la misma rapidez también

–Inféctenlos– ordeno Evangely haciendo que todos nos detuviéramos de inmediato, su mirada estaba por completo oscura mientras miraba a los ángeles paralizados en el suelo luchando por levantarse, un escalofrió recorrió mi espina dorsal mientras intentaba descifrar si estaba hablando en serio, ly no sería capaz de hacer algo similar, lo que nos estaba pidiendo era que alimentáramos a los ángeles con éter, de modo que no solo cayeran en batalla, sino que se volvieran dependientes de nuestro reino para sobrevivir, entendía nuestra posición pero aun así infectarlos parecía ...... Pero antes de que pudiera completar ese pensamiento Paige ya estaba sosteniendo a un serafín por el cabello