Herederos Del Infierno #1 Evangely

Capitulo 21: Efímero

Evangely

Heather cumplia hoy una semana en enfermería y ayer Paige nos informó que finalmente había despertado, una mezcla de emociones se apodero de mi al verla llegar en los brazos de la seelie, se veía tan pálida e indefensa, una de las personas más fuertes que había conocido ahora estaba en una cama luchando por volver con nosotros, la lista se hacía cada vez más larga y mi ejercito también lo hacía, la seelie entrenaba diariamente con Gedrick y Paige mientras espera que Heather estuviera dispuesta para ayudarla en su plan, Maya seguía enviando reportes desde el reino de las mareas y Taylor estaba apoyando con el entrenamiento en las aldeas cuando no se encargaba de gestionar la información que recibía de Maya, Blake estuvo retenido dos días en desintoxicación, pero nadie pudo retenerlo más y ahora estaba día y noche pegado a Heather, yo por mi parte mantenía mi distancia de la enfermeria, verla así era de por sí difícil, lidiar con la culpa de haberla dejado durante tanto tiempo sola y luego estaba la situación con Blake, después de que perdiera el control y mordiera a la seelie no tuvimos más opción que explicarle todo a Taylor y Paige, que al igual que nosotros no tenían idea de cómo proceder, estábamos poniendo demasiado en manos de Heather, pero ¿qué otra cosa podíamos hacer? ella siempre había sido quien nos mostraba el norte y guardaba la esperanza de que esta vez no fuera la excepción.

–Concéntrate Eva– me pidió Hazel por décima vez, desde hace tres meses Gedrick y Hazel se turnan para ayudarme a entrenar mis habilidades de hipnosis, lo había hecho durante años, pero por primera vez parecía estar teniendo avances, decidimos mantenerlo en secreto hasta poder entender mejor a que se debía, los avances habían sido notorios, ya no solo podía entrar en la memoria de ambos sin hacerles daño, sino que incluso podía insertar imágenes y recuerdos en ellos, esta semana estábamos trabajando las alucinaciones, pero lo cierto es que desde la llegada de Heather en la única cosa que podía pensar era en ella y en cómo explicarle lo de Blake, ¿me perdonaría alguna vez?, una cosa era cumplir con sus deberes, pero otra muy distinta era volver a tener lo que teníamos antes y esa realidad me afectaba de maneras que no tenía tiempo para gestionar, Hazel volvió a suspirar y antes de que pudiera notarlo me tomo por mis caderas y me subió sobre el

–No me estas escuchando heredera– me dijo mientras mordía mi cuello y dispersaba cualquier idea razonable que pudiera formarse en mi cabeza

–Te ama Eva– me obligo a mirarlo y me perdí en ese pozo infinitamente gris que había en ellos

–Va a entenderlo, solo necesitara tiempo– me aseguro y yo sentí como un calor que jamás había experimentado antes de ellos me llenaba el pecho, poder entrar en sus recuerdos había sido iluminador para mí, ahora entendía las razones de Hazel, y pude experimentar como lejos de un simple hechizo cuan abrumador era el amor que sentía por mí, por otra parte estaba Gedrick, para él era tan físico como para mí, pero detrás de todo podía ver admiración y orgullo hacia mí, como también una necesidad posesiva por cuidar de mí, ambos la tenían y no sabía cómo manejarla, nunca había necesitado a nadie más, incluso Góspel en algún punto se hizo a un lado y me dejo pelear mis propias batallas, pero ellos parecían de acuerdo y dispuestos en todo lo que se refería a mi, no era una opción para ninguno perderme y eso me llenaba de tranquilidad e inquietud al mismo tiempo, estábamos a solo instantes de declarar una guerra de la que no podía asegurar salir viva, pero lo cierto es que tenía un propósito y no iba a permitir que nadie me detuviera, sin importar cuanto los amara era mi deber enmendar los errores de mi padre y cuidar de mi reino, y así lo haría.

Asentí y me escondí en su cuello mientras disfrutaba de su olor, era distinto de cómo lo recordaba, la sangre blanca tenía un olor metálico parecido al de los humanos, pero podía empezar a oler los restos de éter colándose en ella, dentro de poco los serafines comenzarían a experimentar los estragos de estar tanto tiempo en mi reino, y era algo que pensaba usar a mi favor, el general vendría en cualquier momento a reemplazarlos, pero una vez que pruebas el éxtasis es difícil mantenerte lejos de él, di la orden de mezclar pequeñas e indetectables cantidades de éter en sus copas, estaban condenados, me pertenecían y en su momento me regocijaría de verlos entenderlo.