Capítulo 32: El sexto reino y la hija de las estrellas

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Evangely

Escucho pasos acercarse en nuestra dirección mientras veo a la princesa Lisa y a su hermana dormir plácidamente, el aire es demasiado frio, pero no parece perturbar el sueño de las pequeñas princesas.

Cristales de hielo se forman en la ventana mientras el sonido de sus débiles respiraciones llenan el silencio de la habitación, Fijo mi atención en Sus cabellos que caen como cascadas sobre sus blancas almohadas, el de Lisa tan rubio como el sol y el de su hermana tan rojo como el fuego, los pasos se detienen y finalmente la puerta se abre, y es entonces cuando frente a mi aparece una hermosa mujer vestida en una bata de seda y con una pequeña lámpara que retenía una extraña fuente de luz en ella, se acercó primero a lisa comprobando que esta dormía y luego se acercó a la a la princesa Eva, mientras lo hacía Lisa la miraba sin que lo notara, y fue entonces cuando la curiosa mujer que reconocí como la madre de las princesas se acercó a Eva y coloco la lámpara sobre ella, esta instantáneamente absorbió un halo de colores que jamás había presenciado, Lisa pareció tan sorprendida como yo, pero se mantuvo inmóvil hasta que la Reina hablo

–Es tiempo de que sepas la verdad– le dijo a Lisa sin mirarla, los ojos de Lisa estaban ahora muy abiertos

–Es hora de que ambas lo sepan– La lámpara termino de absorber todo el halo y la Reina la tapo dirigiéndose ahora hasta la cama de la pequeña Lisa, se sentó a su lado mientras la princesa Eva murmuraba aun dormida, Lisa miraba a su madre con una mezcla de emociones en su rostro

–Mi pequeña princesa– dijo acariciando el rubio cabello de Lisa, en los últimos días su madre había actuado de manera cuestionable, perdía el control con facilidad y decía cosas que carecían de sentido, al menos para ella, Lisa era apenas dos años menor que su hermana de 12 años, pero aun así era capaz de entender que algo muy malo estaba pasando con su hermosa madre

–El universo me está cobrando mi ausencia– lagrimas empezaban a caer de su rostro y Lisa empezaba a sentirse asustada y triste, no lo gustaba ver a su madre en aquellas condiciones

–y no me arrepiento de nada– las lágrimas ahora caían libremente por su rostro

–Pero es importante que sepan la verdad, porque en poco tiempo el universo se llevara pedazo a pedazo todo lo que soy y con ello cada uno de mis recuerdos– explico, la princesa Eva abrió los ojos y miro a su madre con la confusión marcada en su rostro, las lágrimas corrían libremente por sus mejillas y su mirada nuevamente lucia perdida, ambas sabían que no era presagio de nada bueno

–El reino oscuro no conoce de misericordia o segundas oportunidades– sorbió su nariz mientras su Lisa conocía el reino oscuro porque desde su nacimiento le habían enseñado todo sobre él, así como a honrar los pedidos del primer contacto que hicieron con su Reino a través de las auroras

–La reina Hydra es una mujer recta e indulgente, para ella todo tiene una razón y es por ello que es de vital importancia mantener el balance en el universo–su mirada fue de nuevo a su pequeña hija y la tristeza en su mirada se despejo al verla, como saben las stelas y su sangre dorada están destinadas a dar vida y los vacíos con su sangre de plata a quitarla, el balance del universo se mantiene si ambos respetan el tratado de enlazarse desde su creación y hasta sus últimos días, cada enlace debe dar como resultado 2 descendientes, una mujer portadora de la sangre dorada y un hombre portador de la sangre plateada, una vez completado el ciclo, los padres podrán descansar cuando los descendientes lo consideren necesario– las palabras de su madre parecían el contexto de una historia para dormir, sin embargo había algo en sus ojos que no le permitía relajarse

–Cefeo Silver fue destinado a mí, por lo que a los 16 años celebramos nuestra ceremonia de enlace– su mirada volvía a estar perdida en la habitación mientras acariciaba el cabello de la pequeña princesa

Herederos Del Infierno #1 EvangelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora