Capitulo 29: Sin mirar atrás

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Gedrick

El comunicado de retiro de los serafines esta aun en mis manos mientras superviso su salida del reino, en una semana empezaría oficialmente la búsqueda de la triada, pero ambos bandos sabíamos que desde hace mucho teníamos el terreno cubierto, de hecho, mis oficiales escoltando su salida era el último acto diplomático entre nuestros reinos y todos lo sabíamos.

Mire una vez más a mi alrededor supervisando que todo estuviera en orden. el alivio se sentía en el aire mientras todos los habitantes de la citadela los veían desaparecer tras el portal, Hazel fue el último en cruzar y un vestigio de preocupación se instaló en mi mientras lo veía caminar al portal, la guerra estaba por iniciar y no podía concentrarme en nada si no tenía la certeza de que ly estaría a salvo, ella por su parte estaba a mi lado con el uniforme de centinela, su cabello oscuro caía como cascada a ambos lados de sus hombros, y sus ojos azules parecían oscurecerse cada vez más con el pasar de los días, no había en ella ni rastros de la niña que había visto crecer, durante mucho tiempo me preocupo la idea de que sus sentimientos por mí la pusieran en peligro, pero lo cierto es al igual que muchos la subestime, Eva podía ser frágil y vulnerable, pero también podía ser fría y fuerte, era una combinación extraña, especialmente para un demonio, pero ella nunca había encajado en ningún molde y el hecho de que estuviera en uniforme desafiando las ridículas normas de etiqueta del reino de cristal era la prueba de ello, ni coronas ni vestidos, Eva era una guerrera y el reino entero lo sabía, muchos podían dudar de ella, el consejo, los demás reinos, incluso su familia, pero quienes realmente la conocíamos sabíamos que ella tenía la capacidad de llevarnos a donde quisiera y esta era su oportunidad de demostrarlo.

Su mirada se mantenía fija en Hazel, pero su semblante era imposible de descifrar, para cualquier espectador ella solo estaba feliz de verlo partir, pero entonces sus miradas se encontraron y lo que vi en los ojos de Hazel borro todo rastro de preocupación en mí, nada en el universo evitaría que volviera a ella, le pertenecía ambos lo hacíamos y esa era la más certera garantía que tenia de que la mantendríamos con vida, Hazel cruzo el portal y la atención de todos fue de inmediato a Eva, estas semanas me habían servido para confirmar mi hipótesis, teníamos guerreros por naturaleza que podían llegar a ser bastante letales con el entrenamiento correcto, sin embargo lucifer los había mantenido en las sombras sin acceso a él, porque de lo contrario habían supuesto una amenaza para el reino de cristal y aparentemente eso no le convenía, la pregunta era ¿Por qué? ¿Por qué estaba lucifer tan centrado en proteger a un reino que no era el suyo?, la muerte blanca nos llevaba años de entrenamiento y era muy consciente de ello, pero también sabía que contábamos con el elemento sorpresa, el reino de cristal jamás había tenido que combatir a un ejército tan diverso como el nuestro, y los centinelas junto a las hechiceras se habían encargado de volver los dones peculiares de los guerreros de cada luna a nuestro favor, los había visto pelear durante días y tenía confianza en ellos, no sabíamos exactamente que esperar de la muerte blanca, pero sabíamos que teníamos lo suficiente para enfrentar cualquier amenaza, Evangely se dirigió a los ciudadanos apenas se cerró el portal, no había política en su discurso, sus palabras eran un grito de guerra y fueron bien recibidas, durante años el reino había estado esperando este momento y ahora era ella quien nos lideraría para lograrlo, nuestra princesa iba a declarar la guerra y todos y cada uno de nosotros parecía estar de acuerdo con ello.

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Había una humana atada en la silla del tártaro, el ejército más grande conocido por nuestro reino de camino a la citadela, tres bombas de tiempo en conteo regresivo y una guerra inminente, pero nada de ello importaba cuando solo éramos Eva y yo en una habitación

–¿Estamos listos?– pregunto con una expresión fría que no terminaba de reconocer, se refería al ejército, al plan de acción, a la información que maya debía reportar, y si, lo estábamos, pero con sus ojos demasiado oscuros mirando en mi dirección era imposible notarlo, podía ver como manchas oscuras nadaban en sus ojos despertando en mí una alerta

Herederos Del Infierno #1 EvangelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora