Una canción para sanar su corazón

Capítulo 16

- POV Naim -

—Recordarme en qué momento habéis decidido autoinvitaros a mi casa —pregunto mientras Inés y Silas entran a mi piso.

—Has sido tú quien ha propuesto tomar algo.

—Se lo he propuesto a Chloe —sentencio.

—No importa, cuantos más mejor —dice ella mientras va a la cocina y saca vasos de chupitos—. ¿Dónde tienes el tequila?

—Vas fuerte —dice Inés mientras rebusca en mi mueble bar—. Me gusta.

No sé en qué momento ha cambiado tanto mi plan de viernes noche. Se suponía que íbamos a estar a solas Chloe y yo, y me encuentro con Silas e Inés sentados en mi sofá, y a mí luchando por disimular la importante erección que tengo desde que Chloe se subió a la moto y pegó su cuerpo contra el mío.

Inés decide que jugar a verdad o reto será una buena forma de conocernos, Chloe la mira desconfiada, pero Silas se anima en seguida y la consigue persuadir. Parece que mi voto no cuenta. Inés decide cambiar un poco las reglas del juego, propone que inicialmente todos hagamos una pregunta, si la persona no quiere contestar la verdad, tendrá que obedecer el reto que le proponga.

—Silas —es el turno de Inés—. ¿Te acostarías conmigo?

Empezamos fuerte.

Silas sonríe con superioridad mientras contesta:

—¿Tú qué crees, preciosa?

Miro a esos dos con miedo. Los veo capaces de acostarse en mi propio sofá, sin importar que estemos delante. Para mi sorpresa, no hacen ni el intento de besarse.

—Naim —la mirada de Silas no presagia nada bueno—. ¿Qué sientes por Chloe?

Ese hijo de puta quiere que haga un reto, sabe que nunca confesaría mis sentimientos delante de otras personas, menos aún sin que Chloe los sepa previamente.

—Reto —digo mientras bebo un chupito.

—Te reto a que invites a Chloe a una cena romántica.

Ese desgraciado... ¿Así me paga que le cuente mis inseguridades?

Por suerte, Chloe acepta la invitación entre risas, no sé si realmente le parece buena idea o simplemente le hace gracia verme en esa situación.

—Silas —es mi turno y pienso vengarme—. ¿Cuándo te fijaste en Inés por primera vez?

Si yo era malo hablando de sentimientos, Silas era peor. Sé de sobra que estuvo un tiempo, hace años, colado por ella.

—Reto —masculla entre dientes.

Momento de venganza.

—Te reto a que te quedes a un centímetro de la boca de Inés durante diez segundos.

Sé que Silas quiere matarme, Inés ya lleva tres chupitos de tequila y no deja de reírse.

Cuando finalizan los diez segundos, Inés muerde el labio inferior de Silas antes de volver a su sitio. Eso deja a mi amigo con ganas de más. Agradezco que me ayude a torturarle, aunque sé que no lo ha hecho por eso.

Es el turno de Chloe, que también va por su tercer chupito. Discretamente le alejo un poco el vaso a ambas, lo último que quiero es tener a dos borrachas vomitando en mi salón.

—Naim —me mira con una sonrisa traviesa—. ¿Me dejarías dormir contigo esta noche?

—Esa no es una pregunta, es una declaración de intenciones —protesta Inés.