Capítulo 43

291 26 1
                                    

- POV Chloe -

Me despierto con los rayos de sol acariciando mis mejillas. Llevo tres semanas reviviendo y afrontando vivencias que había aparcado en un cajón. Me siento renovada tras aceptar todos mis sentimientos: buenos y malos; y asumir que las cosas tenían que pasar así para poder crecer como persona y llegar a una madurez que me permita mantener una relación sana, a la par que estable.

Para lo que planeo hacer es preciso la ayuda de Silas u Orión. Así que, tras mucho meditar, contacto con Orión, me da la sensación de que Silas le podría contar a Naim mis intenciones.

Paso la tarde preparándome para lo que está por venir. Ondulo mi pelo, que ahora me llega por debajo de los omóplatos. Delineo mi párpado superior con un eyeliner negro, encima del cuál añado una línea de purpurina dorada. Pinto mis labios de color vino y sonrío satisfecha. Elijo un pantalón negro acampanado que se ajusta perfectamente a mis caderas y un top dorado de una sola manga.

A las siete de la tarde, Orión pasa a buscarme en su descapotable rojo biplaza. Nos damos una vuelta por la ciudad mientras subimos fotos al Instagram para captar la atención de varios periodistas. Una vez conseguimos reunir suficiente atención, entre ellas la de Naim, que ha visto las historias y ha intentado ponerse en contacto con Orión sin éxito, hacemos una parada en un restaurante del centro de la ciudad para cenar. A la salida nos esperan varios periodistas y algunas fans.

Los rumores de mi ruptura con Naim corrieron como la pólvora durante las primeras horas, así que todos preguntan por ello, alguno incluso se atreve a preguntar si estoy intentando conquistar a Orión por despecho.

—No soy de esas —contesto con calma—. Sigo queriendo a Naim, y haré todo lo posible para que vea que no le tengo miedo al éxito.

Soy consciente de lo que supone dicho éxito: vivir una vida que carece de familiaridad personal. En ocasiones mis problemas de autoestima impedirán que pueda verme a mí misma merecedora de estar a su lado, pero lo soy, ahora sé que puedo caminar a su lado con la cabeza bien alta.

—¿Significa que vas a intentar volver con él?

—No solo lo voy a intentar, lo voy a conseguir —digo con confianza.

Orión sonríe con orgullo.

—¿Cómo puedes estar tan segura? —pregunta una chica rubia.

—A Naim le gusta todo esto del horóscopo, y somos dos signos de agua compatibles.

Todos me miran estupefactos, no esperaban esa respuesta, ni siquiera Orión, pero me niego a decir en voz alta que es porque estoy superando mis traumas del pasado que no me permitían afrontar este estilo de vida tan expuesta.

Y seguro que la tontería del horóscopo le saca una sonrisa a Naim.

—Hay rumores de que Naim ha vuelto con una de sus antiguas parejas, la modelo Emily Cooper, en Nochevieja se les vió juntos por Instagram.

Recuerdo esa fotografía perfectamente, la tengo grabada a fuego en mi retina.

—Solo son rumores —aseguro sin tener ni idea de si es cierto, pero por la cara de Orión sé que he acertado.

—Chloe, supimos que tuviste un accidente hace dos meses y medio. ¿Cómo te encuentras?

Miro al chico de pelo moreno que pregunta mientras observa mi brazo ya recuperado.

—Todo lo bien que se puede estar después de sufrir un accidente por culpa de que me persiguiera uno de vuestros compañeros de profesión —se hace el silencio. No están acostumbrados a que alguien conteste con tanta rudeza—. Creo que deberíais reconsiderar vuestros métodos para conseguir información. No todo vale cuando se trata de personas: tenemos sentimientos y somos vulnerables, tanto física como emocionalmente.

Una canción para sanar su corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora