En la mira de tres Wang

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Wang Carman jamás había visto a dos de sus hijos más fuertes , empoderados y valientes temblar tanto de miedo, terror, pánico de Yibai no le extrañaba pues el siempre era temeroso y tímido pero de los otros dos si que era una sorpresa y más cuando vio el resto del cuarto que hasta hace unas horas estaba en perfecto orden.

Que diablos paso aquí vándalos, grito la alfa totalmente molesta por el destrozó al cuarto y nido de su presioso y delicado yerno, por qué rompieron todo, que acaso están locos, o que mosco les pico dónde está el pequeño, hablen maldita sea les juro que si lo lastimaron por sus idioteces les romperé más que su cu...erpo.

Solo le toque un poco la nalguitaaa mamiiii jiro que no quería morderla pero un demonio me obligó a hacerlo y el se puso como un demonio sediento de almas, siii madreee de nuestras almas Yibo y Yihai declaraban los hechos a su manera claro, Yibai mi amor debes tener cordura mira como has dejado esto, regañaba la mujer a su hijo menor que era el único que no temblaba de miedo de hecho estaba mirando hacia una parte del cuarto en particular.

Hijo, cielo, bombón, te hablo cariño, decía la mujer a su chico al ver que este no reaccionaba, ahí viene de nuevo ustedes prepárense, hay que contenerlo o podría lastimarse, decía Yibai tomando posición de alerta, contener a quien preguntaba la dama pues no entendía nada de lo que sus hijos hablaban.

Trasssssss se oyó como la puerta de madera tallada del armario se rompía en mil pedazos esa era la respuesta para la señora Wang Carman su dulce yerno Omega estaba más que endiablado y sus hijos eran los culpables, dios nos ampare.