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Zhanieeeeee mi amor todo va a estar bien si, ha ver respira con tu chilito, unoooo, dooosss, treeeessss haaaaaa haaaaa haaaaaa haaaaaaaaaaaa mi amoooorrr mi pipiiii lo necesito para para haaa haaaaaaaaa tooomaaaatte, dile que suelte a yiyiii junioooor, zhanieeeeee mi amor dejalo el no es el único culpable de que ahora los bebés estén ahí dentro y queriendo salir , vamos mi amor necesitaremos ese pene.

El Omega libero a su alfa para comenzar a respirar rítmicamente, esa mañana empezó con su labor de parto, habían sido nueve meses de mierda pasaron muchas cosas pero sus hermanos, sus padres y ahora su nueva familia los Wang estaban ahí afuera esperando a que el ayudará a sus bebés a llegar a este mundo, eran cuatro bebés y lógicamente eso era un dolor en el culo.

Pero al ver cómo cada uno salía de su cuerpo, apretaba más las manos, piernas, brazos o lo que pescara de esos malditos alfas espermas vitaminados que lograron cuajar a más de tres bebés dentro de su matriz, salió uno por fin mi amor miraaaa es un rellenito bollo de carne.

Yihai se volvía más loco cada ves que veía a sus bebés salir de su Omega, ocho horas después , los Wang tenían pegadas sus caras en la ventana del área de cuneros pues sus bebés estaban ahí descansando después de ser limpiados, revisados y listos para tomar su lechita por primera ves.

En la habitación del recién parido los alfas, el Omega y papá Xiao dormían después de una agotadora jornada de parto, estaban magullados, peñiscados y hasta ahorcados por un Omega que odia sentir el dolor, pero que no pueden dejarlo solo y menos al ver que sus preciosos hijos nacer, en el caso del abuelo peor era no invitarlo...

En la mira de tres WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora