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Xichen tenía acorralado al joven alfa Xiao Cheng, tenía días persiguiendolo hasta que llegó su momento de brillar, varias de las omegas que asistieron a la fiesta fallida de los jóvenes prometido se le habían estado resbalando y el pobre chico ya no sabía que más hacer para quitárselas de encima Xichen lo miraba desde una distancia prudente por qué la última ves que se le acercó le dijo de manera muy enérgica que no lo quería cerca que estaba arto de traerlo pegado a el como una mosca y que si no se apartaba se atuviera a las consecuencias.

Madam Yu compartió un poco de sabiduría con el joven alfa, le dijo que su hijo era como un gato, si lo hostigas con tu presencia uira pero si le dejas que el se de cuenta de tu ausencia de seguro querrá tu compañía, mi hijo tiene problemas para manejar sus emociones por eso sus hermanos fingen ignorarlo para que sea el quien los busque mire en esa dirección.

Xichen volteo hacia donde la mujer le había señalando, se veía como el pequeño Jin ling estaba solito en un asiento moviendo sus piernitas comí si estubiera completamente desvalido, luego de eso el alfa Xiao se acercó a el para invitarlo a pasear por el salón, hasta un pequeño como ling sabe cómo atraer a ese gato huraño a su regazo véalo como se derrite por amor a esos besos y cariños de el pequeño.

Así que se alejo de el y cuando las mujeres y hombres omegas comenzaron a perseguirlo, no le quedó más remedio que recibirlo en sus brazos, robándole el primer beso para dejar a todos impresionados en la recepción.

En la mira de tres WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora