Mi eternidad eres tú [𝐄𝐢(𝐌𝐚𝐥𝐞) 𝐱 𝐘𝐚𝐞 𝐌𝐢𝐤𝐨]

X.

Cuando pienso en esa persona: Yae Miko.

Ser dueña de un santuario y de una editorial famosa por toda Tevyat no es una tarea fácil para la Kitsune pelirosa justo hoy había llegado de un viaje que de Sumeru curiosamente se encontró al viajero ella le dió la mayor de la sabiduría para poder encontrar el camino que lo lleve hasta su hermana.

Aunado a eso la Kitsune se encuentra con una leve suduracion debido a que como es parte humana y animal el calor le afecta mucho más a ella que a cualquier otra persona normal.

Algunas Sacerdotisas se encuentran preocupadas por su gran líder sacerdotisa.

Yae: Ah! Oigan no se preocupen por mi yo estoy bien.

Monja 1: Lo sabemos Lady Yae pero en verdad si nos preocupamos.

Monja 2: Así es yo también me preocupo por usted.

Yae: Bueno si tanto insisten las dejaré estar solo en la puerta de la habitación debido a que necesito estar sola ¿Si?

Monjas: De acuerdo Lady Yae!

Yae: Peeerfecto.

Las monjas dejaban tranquila la sacerdotisa pelirosa descansar y ellas tomaban asiento situandose de rodillas en el suelo vigilando la entrada de la habitación de Yae.

Fue así que con una pequeña bebida de hierba medicinal Yae la bebe y se va a recostarse un rato en su cama.

Casi de inmediato se había quedado dormida eso era algo peculiar en muchos sentidos para ella debido a que no suele dormir tanto por el doble trabajo que tiene la mantienen muy ocupada.

En lo que estaba dormida ve a través de su clarividencia una visión muy cercana pero algo está pasando se ve como se iba moviendo lado a lado en la cama hacia leves quejidos y su sudoración iba en aumento era algo que nunca había experimentado por último dejaba salir un intenso y agudo Jadeo y despertaba de golpe.

Yae: Ah! Ay...pero...

Las monjas que hacian guardia en la puerta acuden a auxiliar a Yae y les preocupaba bastante a su Kitsune sacerdotisa.

Monjas: Lady Yae!

Yae: Tranquilas solo fue un sueño, soñé que tenía una gran deuda *rie levemente* del resto todo está bien pueden retirarse ya estoy mucho mejor.

Las dos monjas se retiran de la habitación de Yae dejandola sola pero se levantaria de la cama para poder caminar en todo el santuario algo que no suele hacer pero hoy decidió hacerlo.

Un cumulo de pensamientos invaden la mente de la dama de cabello rosa pero quién no lograba sacar de su mente era al emperador electro lo tiene aferrado a sus pensamientos como si fuera un ancla que tocaba el fondo del mar y que nadie puede mover.

Lo veía desde todos los ángulos desde su mirada sería y penetrante hasta la última hebra de sus cabellos morados.

Yae Miko podría sentir que Ei Raiden es un líder justo y sabio, con una gran capacidad para liderar a su pueblo hacia el éxito y la prosperidad. Además, su energía eléctrica y su carisma han hecho que ella se sienta atraída hacia él de una manera única e intensa, lo que podría llevarla a buscar por cualquier método su amor y protección pero sobretodo aquel afecto que ha estado necesitando por parte de el desde hace mucho tiempo.

A pesar de las dificultades que han pasado para tener el amor de Ei Raiden, Yae Miko sigue adelante con valentía y determinación. Su corazón late con fuerza cada vez que se imagina que está cerca de él, y su mente no puede dejar de pensar en la posibilidad de un futuro juntos. Sin embargo, sabe que hay obstáculos en su camino, y que la búsqueda del amor y la protección de del emperador electro podría ponerla en peligro. Aun así, está dispuesta a arriesgarlo todo por el hombre al que ama, y hará lo que sea necesario para ganarse su corazón.

Ahora mantiene su mirada a ese cielo azul y solo pasa por su mente una sola cosa que la hacé decir "Quiero verlo"

Entonces el reencuentro entre la sacerdotisa Yae Miko y el emperador electro está muy cerca y al fin verse de nuevo.