Mi eternidad eres tú [𝐄𝐢(𝐌𝐚𝐥𝐞) 𝐱 𝐘𝐚𝐞 𝐌𝐢𝐤𝐨]

XXXIII.

Yae Miko mi eternidad eres tú.

Un largo y conmovedor recuerdo contado por Ei para que los demás presentes ha dejado algunas dudas de como puede estar realmente en ese momento o solo estaba fingiendo pero una cosa es bastante segura las lágrimas de un hombre jamás son fingidas por nada ni nadie y eso es lo que Ei estaba demostrando a través de su relato que algunas lágrimas eran dibujadas en los bordes de sus párpados.

Itto estaba totalmente perplejo ante lo que estaba viendo debido a que es la primera vez que tal vez veía al gran Shogun Raiden llorando, Sara se sintió conmovida también, Yae hace acercamiento hacia el emperador electro y está hace que baje su lanza para no pelear más con nadie.

Ei se dejaría llevar por su amada Kitsune pelirosa y pues dejaria la pelea.

Ei: Sara y tu Oni, pueden retirarse ya no deseo luchar más Estoy en paz.

Sara: Mi Lord pero ¿Mi castigo?

Ei: No, ya estás exonerada de todo mal que haz hecho.

Itto: Aagh! Y yo que quería seguir luchando Jaja! *En realidad no quiere*

Ei: ¿Ah sí? Bueno cuando tenga tiempo te encontrare y te destruiré ¿Oíste?!

Itto: Ahm yo-

Yae: Tranquilo Ei ya pasó no te des bajos ánimos ya todo estará bien a partir de este punto.

Ei: Vamos al templo Miko, quiero pasar el rato contigo.

Yae: Pues claro, vamos querido.

Luego Ei y Yae se van de la plataforma de ejecución y se dirigen hacia el palacio del Shogun dónde al llegar se dirigen a la gran habitación de este mismo y pues ambos se encuentran abrazados uno del otro y acostados en la cama.

Ambos se encuentran calmados y tomados de la mano Miko se le ve feliz mientras que a Ei se le notaba leves lágrimas aún en sus ojos.

Ei: Me habían dicho que moriste con aquel fuerte golpe amada mía.

Yae: No, no he muerto aún pero sin duda ese golpe si que me dejó totalmente inconsciente varias horas.

Ei: ¿Que viste en ese estado que tuviste?

Yae: Nada, pero la verdad sentía tranquilidad.

Ei: Eso sonó algo confuso pero lo que me importa ahora es que estás aquí conmigo a mi lado.

Yae: Lo sé muy bien querido Ei....siento que tienes mucho que decirme.

Ei: Yae Miko, estos días han Sido algo poco productivos para mí pero desde que tú y yo hemos oficializado nuestra relación quiero brindarte todo mi amor y respeto por ti, consentirte cada día cada hora cada momento, a tu lado yo estaré nuestro amor no tendra fin alguno, a mi no me importa si tú y yo nos hemos peleado hasta casi morir, o si alguno de los dos tuvo un mal día yo estoy consiente de lo que hacemos cada uno, quiero ser tu hombre y yo quiero que tú seas mi mujer!

Yae: Ei tu...acaso...

Ei: *hace levantar a Miko y la hace estar de pie luego se arrodilla ante ella*

Yae: Juh?! (No! No es verdad¿En serio va a hacerlo?)

Ei: Yae Miko *le coloca una Sortija con diamante morado* ¿Quieres casarte conmigo?

Era algo que tal vez la Kitsune se había imaginado desde hace mucho tiempo por lo que ahora se encuentra totalmente sonriente y hace un leve grito de emoción para poder tomarle la mano al emperador electro y luego está responde a todo pulmón.

Yae: Si! Si si y mil veces si! Yo Yae Miko quiero casarme contigo Ei Raiden! *Toma la otra sortija y se la pone a su amado*

Ei: Me haz hecho el día más feliz de mi vida querida mía, la dueña de mi corazón.

Yae: *hace levantar a Ei y lo miraba* Ujuju~

Ei: Desde este momento tu Yae Miko mi eternidad eres tú.

Yae: Tú también eres mi eternidad mi hombre, mi amor eterno a quien quiero servir y querer para toda la vida por el resto de mis días.

Ei: Y yo prometo ser fiel a ti y solo a ti hasta el final de mis días mi Kitsune, mi amada, mi vida entera y mi gran paraíso eterno.

Tras aquella elocuentes y hermosas palabras que los dos se habían intercambiado uno del otro al varón pelimorado optaba por usar sus dos manos para tómarle el mentón a su amada Kitsune y poder darle un cálido y profundo beso en sus labios esto marcaría el compromiso que los dos tendrían a partir de ese punto.

¿Quien será el padrino y madrina de la boda?