XXVII.

70 3 0
                                    

Una dura verdad.


Nos dirigimos ahora hacia el Arconte Electro el cual está caminando junto a su amada Kitsune pelirosa a través de las calles de Inazuma y la mujer de cabellera rosa estába aferrada al brazo de su amado.

Entonces se podría decir que lo que decían los habitantes de Inazuma el día anterior ahora sí pueden resultar ser ciertos de que ellos dos sin duda son pareja.

Lo peor del caso es que ninguno de los dos quieren disimular lo que ellos tienen por lo que el Arconte Electro de forma algo rápida le daría un beso en la mejilla a su amada Kitsune dicho acto hace que Yae se ponga un poco ruborizada y esbozaba una tierna y linda sonrisa.

¿A dónde se dirigían estos dos? Pues lo más probable es que iban a tomar un paseo a los alrededores de la isla llegarían a un punto cercano de la playa y había un pequeño tronco de roble de cerezo en el cual éstos dos tomandose de las manos, entonces se dispondrían a contemplar aquel lindo paisaje en cual se podía ver reflejado el azul de aquel agua de la playa y como los pequeñas olas iban llegando a la orilla es tan relajante y gratificante este momento que a Yae se le ocurrió una idea.

Aquella idea de Yae es tomar de la mano a Ei y así poder forzarlo para llevarlo hacia la orilla del mar en el cual éstos dos se iban quitando sus zapatillas correspondientes de cada uno.

Ei: Miko pero ¿Que vamos a hacer? Pues yo nunca ha nadado en mi vida.

Yae: ¿Es enserio Ei? El Todopoderoso emperador electro no puede cocinar ni nadar.

Ei: Bueno es que...

Yae: Sin peros! Vamos querido entremos al agua!

Con algo de fuerza Yae arrastra a su amado al agua y ambos caen debido a cierto tropiezo torpe por parte de Ei.

Ei y Yae se encuentran caminando en medio del agua se nota que la sacerdotisa es toda una experta en natación pero Ei está totalmente asustado.

Ei: Ay no pero Miko...querida mmhg!

Yae: *tomaba las manos de Ei* Ya llegaremos a la parte más profunda no tengas miedo apenas estemos ahi pues podras mover ligeramente tus pies y piernas para mantenerte a flote.

Ei: ¿Estás segura?

Yae: Confía en mi querido.

Con la ayuda de Yae, Ei se encuentra adentrandose más con ella y seguía las instrucciones que ella le decía y fue así como pudo estar a flote como la sacerdotisa menciono.

Ei: Miko! Estoy nadando!

Yae: Lo hiciste querido! No hace falta ir tan lejos.

Como si de dos niños se tratasen Ei y Yae siguen nadando y jugando a tirarse agua encima del otro quien diría que iban a estár de este modo como si fueran una muy buena pareja.

Pero hay algunos que posiblemente se opongan a esta relación.

-Mientras tanto Kujou Sara -

Mi eternidad eres tú [𝐄𝐢(𝐌𝐚𝐥𝐞) 𝐱 𝐘𝐚𝐞 𝐌𝐢𝐤𝐨]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora