Mi eternidad eres tú [𝐄𝐢(𝐌𝐚𝐥𝐞) 𝐱 𝐘𝐚𝐞 𝐌𝐢𝐤𝐨]

XII.

Al fin han correspondido.

La Kitsune pelirosa había hecho un buen paso debido al acercamiento que hizo al emperador electro.

Era agradable para Ei poder estar con la Kitsune después de tanto tiempo, la verdad no dejaba de mirarla era tan linda y con una personalidad muy coqueta era claro que ella cambio demasiado y creció formando sus buenos dotes físicos.

Ei: Está demasiado bueno el te Miko.

Tras deleitarse con ese relajante te se quedaba mirando de reojo a la pelirosa tratando de disimular su mirada hacia ella y que no sospechara de el.

Ei: Ahm quiero ir a-

La Kitsune se le acerca demasiado hacia el Arconte Electro pero poco después tras oir las sugerencias de la Kitsune el pelímorado la calmaba un poco tocandole el mentón y luego le sonríe.

Ei: Voy a peinarte como antes ven date vuelta para peinar atrás tu cabello.

La pelirosa Optaba por servirse un poco más de té, estaba algo avergonzada debido a que no había dejado hablar en lo al mayor que estaba enfrente de ella. No se esperó esto último cosa que de una forma obediente procedió a darse la vuelta dejando que el Arconte visualizara su espalda y cuerpo curvilíneo, en cierta parte soltaba cierta coleta en su cabello dejando su cabello a total disposición del Arconte electro.

Yae: Hay un cepillo cerca de esa pequeña mesa querido.

Comentaba de una forma un tanto tímida ¿por qué ese cambio de comportamiento tan repentinamente? Era en base a la vergüenza que sentía en ese momento, sin embargo ya era algo claro que ella estaba enfocada en el mayor ¿por qué? Su pecho era de visualizarse cómo tal dando a ver esos pectorales definidos que llamaban la atención de la hembra.

Yae: ¿El trabajo ha sido muy extenso? ¿Tu ejército le ha ido bien?

Tras ver lo obediente que es la sacerdotisa con el Arconte este miraba  una silla cerca y lo tomaría para luego empezar a cepillarle el cabello.

Ei: Quedarás como nueva.

Cabe mencionar que el kimono del Arconte Electro siempre está expuesto dejando mostrar su varonil pecho definido y también parte de su abdomen cosa que siempre ignora o se hace el que no sabe de no lucirse así de ese modo y seguía cepillandole el cabello a la Kitsune.

Ei: El trabajo ha sido extenso últimamente y tuve mucho que hacer aunque Sara me ayuda mucho y eso me tranquiliza un poco además a veces no la soporto siempre anda detrás de mi...no sabe ser mujer...por eso prefiero a una mujer como tu Miko.

Dice esas palabras y termina de cepillar su cabello al mismo tiempo para poder hacerle dar vuelta y la miraba a sus ojos.

La cabellera de Yae estaba siendo peinada con delicadeza por el arconte que se ubicaba detrás de ella, la respiración de la Kitsune era suave mientras trataba de no moverse del todo cómo tal debido a que estaban cepillando su larga cabellera rosada. Escuchaba atentamente las palabras ajenas sintiéndose algo anonadada debido a que en su mayoría se puede imaginar que Kujou Sara muy al tanto del emperador cosa que se podría pensar que esta estaba enamorada del Arconte pero dejaba sus plenas dudas, la Kitsune se sumió por un momento en sus pensamientos optando por pensar al respecto hasta que por fin salió de sus pensamientos al escuchar las últimas palabras del varón ; estas le hicieron pensar un poco al respecto "¿una mujer cómo yo?" Las mejillas de la sacerdotisa estaban un tanto ruborizadas por aquellas palabras pero sin embargo trataba de disimularlo estando con su ¿"Mejor amigo"?

Yae: H-Hm. . ¿Una mujer cómo yo? ¿A qué te refieres?

Sintió cómo el ajeno le volteó haciendo que la hembra tuviese contacto visual con el mismo, por un momento desvió su mirar pero tomó algo de voluntad para tomar aquella mirada fija y sonreírle amablemente al arconte.

Yae: ¿No piensas decirme? Ei...

Entonces fue así dónde el Arconte Electro usaba ambas manos y las llevaría hasta el rostro de la Kitsune y poder mirarla detenidamente mientras le hace una sonrisa.

Ei: Ninguna otra mujer es como tú y justo hoy al verte Miko me di cuenta que siempre te he amado y ahora quiero que seas mía y de nadie más ¿Entendíste?

Luego acerca su rostro hacia el de la pelirosa y poder darle un pequeño beso cerca de la comisura de sus labios para poder provocarla o como reacciona.

Yae le sorprendían aquellas palabras llenas de posesividad, ni se imaginó en lo absoluto que aquel tan respetado arconte llegase a amarle cómo ella lo hace con él. Simplemente alzó una de sus manos colocando sobre la mano ajena que se hallaba en su mejilla para dar tenues acaricias mientras sonreía levemente.

Yae: Soy fiel a mi gran emperador Ei, te debo plena lealtad. . . Si me toca estar encerrada para siempre en este santuario o en el plano de la Eutomia lo haría por ti...

Ei hizo su acercamiento hacia Yae cosa que sintió aquel leve beso en la comisura de sus labios, toscamente se alzó con ayuda de sus rodillas para besarle plenamente profundizando aquel beso en sus labios para luego poder separarse dejando varios delgados hilos de saliva de por medio.

Ambos finalmente han correspondido a su amor mutuo
¿Que sucedera ahora. . .?