Mi eternidad eres tú [𝐄𝐢(𝐌𝐚𝐥𝐞) 𝐱 𝐘𝐚𝐞 𝐌𝐢𝐤𝐨]

XXVIII.

El accidente.

Los días en Inazuma se han vuelto tranquilos y prósperos Ei como siempre lidiando con los problemas de su gente atendiendolos en las mismas calles de la ciudad de Inazuma.

Yae Miko atendiendo ciertas personas que llegan a diario con problemas de adaptación y está les realiza una sesión espíritista para relajarlos.

Aunque no todo es paz y felicidad se rumora que hay una especie de rebelión de los Nobushi estos son ninjas renegados que no seguían las normas del Shogun, es decir es como si ellos estuvieran en contra del Shogunato, está rebelión dicen que prometen derrocar a Ei lo más rápido posible y llevar a Inazuma a la libertad pero ¿Acaso no está en libertad luego de los acontecimientos con el viajero?

Ei no puede dejar pasar por alto este asunto por lo que organizaba su ejército para un próximo combate pero se le resulta algo complicado liderarlos solo ya que Kujou Sara lleva días sin poder hablarle correctamente al Shogun.

Es más que obvio que aún esa joven azabache se encuentra resentida despues de aquella verdad que no le gustó oir por parte del emperador electro aunque una cosa es segura Ei fue totalmente sincero con ella entonces Sara como toda adulta debería de asumir y comprender todo lo que le dijeron.

Según algunas fuentes por parte de la inteligencia secreta de la comisión Yashirou se dice que el líder de la rebelión Nobushi se encuentra en la isla Tatarasuna seguidamente esto hace que el Shogun Raiden moviera sus piezas hacia esa isla no sin antes hacerle saber por medio de una carta a Yae Miko que se iba a ausentar un poco y que promete visitarla pronto.

Esta carta se la daba a Kujou Sara para que se la llevará a la Kitsune pero tal vez sería un grave error que cometió y que tal vez luego se arrepentiría de hacerlo.

Ei: Quiero que lleves esta carta a la sacerdotisa Yae ¿Entendido?

Sara: ...

Ei: ¿Alguna duda general Kujou?

Sara: Ninguna duda mi Lord, estoy atenta ante su orden ya acatada y la cumpliré.

Ei: Muy bien entonces no me defraudes.

Entonces fue así que Kujou Sara saldria del templo Tenshukaku y procederia a dirigírse hacia el santuario Narukami mientras que Ei se embarca en su navío para dirigirse hacia la isla Tatarasuna y encontrar la rebelión Nobushi.

Ahora nos enfocamos en el panorama de la sacerdotisa pelirosa Yae Miko la cual está en su día a día sin ningún tipo de inconveniente hasta que una de sus monjas le notifica la presencia de Kujou Sara y se dirige a atenderla.

Sara se muestra un tanto inquieta y sosteniendo la carta en manos no sabe que hacer se encuentra un tanto nerviosa ante lo que sucede.

Yae: Bienvenida Sara ¿En qué puedo servirte hoy? Hacia tiempo no recibía una visita de tu parte.

Sara: El Shogun me encomendo darle esto *le da la carta*

Yae: *tomaba la carta* Mmm Ei creo que se volvió tímido para mí poder decírmelo en persona *abre la carta*

Tras algunos momentos de leer la carta Yae quedaba un poco pensativa al respecto sobre la situación que se encuentra su amado.

Yae: Los Nobushi llevan muchos años por allí haciendo de las suyas ¿Por qué no lo acompañaste?

Sara: El me pidió cuidar de sus apocentos mientras estaba ausente.

Yae: Mmm correcta decisión por parte de Ei.

Sara: ...

Yae: Te noto algo disgustada, ¿Acaso estás en contra de la relación que Ei y yo tenemos?

Sara: *mirada de enfado*

Yae: Lo supuse...

Sara: Así es...Lord Shogun es el hombre que amo y no dejaré que usted ni nadie me lo quite!

Yae: Pues ya veremos eso Fufu~

Sara: Tch!

En un abrir y cerrar de ojos Sara lanza una patada hacia Yae pero está Kitsune pelirosa tiene sus sentidos agudos muy activos para poder esquivarla con facilidad.

Sara: Ju fue solo suerte.

Yae: La suerte no está en mi.

Sara: Por qué se acabó apenas inicie está pelea!

Seguía lanzando aquellas patadas y combinandolas con golpes pero como se ha mencionado los reflejos de Yae Miko son muchos más desarrollados que los de cualquier ser humano.

Esto parece un combate sin sentido en dónde Sara parece estar agotando sus energías físicas llegando al punto de usar electro recubrimiendola en su brazo.

Yae tomaba previsión situandose cerca de la pared de una pequeña habitación de allí.

Sara toma impulso para poder golpear a Yae y la sacerdotisa lo esquiva satisfactoriamente dando un salto sin darse cuenta de....

Sara: Ah?! Sacerdotisa cuidado!

Yae: Eh?!

Yae Miko se golpea la cabeza con el techo de ese pequeño complejo y casi de inmediato cae al suelo quedando inconsciente.

Fue un gran estruendo que se hace escuchar en todo el santuario Narukami por ende dos de las sacerdotisas Miko veían a Yae en el suelo y a Kujou Sara la atrapan con su brazo recubierto en electro.

Sara: Yo...puedo explicarlo....

Las Miko se muestran muy enfadadas y las dos al mismo tiempo le dirían a la general Kujou "Hiciste esto!" En verdad fue un golpe interno devastador de sentír la culpa de lo que tal vez provoco sin intención algúna pero solo quedaba ver cómo termina esta situación y si Yae Miko logra despertarse.