Capítulo 11

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Emil

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Emil

A Lili le brillan los ojitos cuando ve de qué trata el regalo que traje para ella. Le pasa las manitos a las botas negras, muy parecidas a las que uso, y me mira con una sonrisa de agradecimiento.

—Ya perdimos a la niña —bromea mi hermano, fingiendo indignación.

—No, ella tiene buen estilo.

Mis palabras provocan que Gala se ría mientras ayuda a Lili a ponerse el calzado.

—Muchas grachias.

Me da ternura cómo habla y la manera en que camina mientras mira sus botas nuevas.

León me invitó a cenar, así que aproveché para traerle ese presente a mi sobrina porque le había llamado la atención mi manera de vestir. Me enorgullece su buen gusto a pesar de la corta edad.

Lili se abalanza sobre mí y la cargo para poder abrazarla mejor. Ya no me tiene miedo ni vergüenza.

—Vamos para el jardín —dice León mientras camina con el bebé entre los brazos.

Lo sigo, sin soltar a la niña, y me siento en una de las sillas plegables frente a él.

El patio de su casa es enorme, lleno de flores y arbustos bien cuidados. Está dividido en dos partes; un lado para pasar el rato y el otro donde tiene sus animales. León posee muchos perros y gatos, incluso algunas aves y conejos.

—Invité también a Mireya, pero dijo que se encuentra muy lejos.

—Sí, mamá tiene mucho trabajo pendiente.

León asiente al tiempo que se pone el bebé sobre uno de los hombros. Lili se levanta de mis piernas y corre hacia la casa de nuevo.

—¿Puedes sostenerlo? Debo ir a verificar que haya llegado la cena.

No me deja responder, me pasa al niño y se marcha deprisa. Me recuesto en la silla para que quede sobre mi pecho. Estoy nervioso, no sé cómo cargar a un bebé tan pequeño y tengo miedo de dañarlo.

Me agrada el aroma suave que desprende y lo quieto que se queda sobre mí. Lo observo, su pelo es amarillento y tiene los ojos de un gris oscuro.

—Te ves muy chistoso —dice alguien detrás de mí.

Esa voz hace que el corazón se me acelere y temo que el bebé se espante por esto.

Leah se posiciona frente a mí y retira a Gael de mi pecho con cuidado.

—Aquí está el bebé de tía —lo arrulla con una voz chistosa.

No puedo despegar los ojos de ella, su belleza me ha dejado hipnotizado. Leah lleva un vestido corto, sus lindas piernas están al descubierto y el pelo recogido en una trenza de lado. Me encanta que puedo ver el tatuaje, y esto me parece demasiado sexi.

Eres tú 2 © [Saga Tú: Libro 4] (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora