Capítulo 15

2.1K 251 186
                                    

Emil

No puedo explicar todo lo que siento al momento en que nuestros labios se tocan.

Leah lleva una mano hacia mi nuca y acaricia esa zona, después me hala el pelo con saña. La beso demandante, apasionado. Aprieto su cuello sin ser muy brusco, esto provoca que jadee y se rinda ante mí. Saboreo su lengua y cada rincón de su boca, ella hace lo mismo hasta que bajamos la intensidad y nos alejamos.

Nos damos besos cargados de deseo mientras nos miramos a los ojos. Juntamos nuestros labios de nuevo, pero lo hacemos con suavidad, lentamente.

La abrazo con fuerza cuando nos separamos. Puedo sentir el latir acelerado de su corazón y la manera en que su cuerpo se estremece. Me encuentro en las mismas, la excitación ha provocado que la piel se me erice y tengo un gran problema en la entrepierna.

—Es mejor de lo que recordaba —dice tímida en medio de una risita nerviosa.

Me carcajeo, pues no me lo esperaba.

—Opino lo mismo, amor. Te extrañé muchísimo.

Le acaricio la mejilla y ella cierra los ojos, pero solo es por unos segundos porque los abre de repente y desvía la cabeza hacia la fuente.

—¿Ahora qué...?

—Podemos dar un paseo —digo entusiasmado—. Más adelante hay un lago artificial con botes y un puente colgante.

La agarro de la mano y la guío por el camino de luces coloridas. Recorremos el puente a pasos lentos y nos detenemos en medio de este para admirar la hermosa vista. El agua es iluminada por los diferentes reflectores, así como los barquitos que están decorados de bombillas rojas.

—No sabía de este lugar —dice Leah, emocionada.

Ella no deja de mirar a su alrededor maravillada, sin soltarme la mano.

—Tengo entendido que es nuevo, antes era un solar baldío.

Asiente, aún ensimismada.

Deshago nuestra unión y le paso un brazo por la espalda. La atraigo hacia mi pecho, cortando así la distancia entre los dos.

—¿Quieres subir a uno? —pregunto en su oreja.

—Sería emocionante.

Sonreímos cómplices antes de irnos a la rampa que hay que recorrer para hacer el pago y abordar.

El bote que nos toca lo dirige un señor mayor, quien nos ayuda a subir en él. Leah me agarra la mano de nuevo y yo no puedo apartar la mirada de ella.

Eres tú 2 © [Saga Tú: Libro 4] (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora