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Las vacaciones de verano acababan de empezar y todo el mundo parecía eufórico por ello, incluido Renjun. Sin embargo, por dentro sentía que se le caía el mundo poquito a poco.

Después de la conversación con Jaemin, ambos se distanciaron inevitablemente, pero pudieron mantener intacto a su grupo de amigos y Jaemin pudo comenzar a acercarse sin preocupaciones a Jeno, quien sorprendentemente respondía a todos sus comentarios coquetos con la misma actitud. Quizá los sentimientos que ellos creían unilaterales eran en realidad recíprocos. Renjun se alegraba mucho de haber hecho lo correcto dejando la relación con Jaemin y sabía que con el paso del tiempo podrían volver a ser amigos sin ningún tipo de incomodidad de por medio.

En cambio, no se sentía feliz del todo. Todavía no había hablado con Yangyang, ni siquiera lo había felicitado por su victoria en la final que jugó la semana anterior y lo había estado evitando durante los últimos días de clase. Estaba siendo un cobarde y era completamente consciente de ello, pero tenía muchísimas dudas y temores. Por fin había logrado aceptar sus sentimientos por el menor -después de muchas conversaciones con Chenle e incluso con Jaemin- y no se sentía preparado para afrontar la conversación que podría arruinar por completo su amistad. Probablemente Yangyang no sentía lo mismo por él, eso pensaba Renjun, así que no arriesgaría una amistad ideal por una tonta confesión. Aunque ya la había arruinado acostándose con él, se recordaba a cada rato.

— Vamos, Renjun, será divertido. — instó Donghyuck mientras se giraba hacia el mayor.

Una vez más, se estaban preparando juntos para ir a una fiesta, pero el pelinegro estaba teniendo dudas en el último momento porque no se trataba de una fiesta cualquiera. Era la fiesta que organizaba el equipo de baloncesto por haber ganado la final.

Donghyuck iba a asistir porque Mark, que es amigo de muchos jugadores del equipo, le había pedido que le acompañase. Por lo que Donghyuck invitó a Renjun también, porque, a pesar de que iban a comenzar las vacaciones de verano, había notado demasiado decaído a su amigo.

Sin embargo Renjun no estaba seguro que de fuera una buena idea.

— ¿Y si me aburro en mitad de la noche qué haré? No podré pedirle a Mark que me traiga de vuelta. — reclamó el mayor cruzándose de brazos mientras estaba sentado en la cama, con Donghyuck de pie frente a él.

— Yangyang estará en la fiesta, no te aburrirás. Incluso puedes pedirle a él que te acompañe a casa, — explicó el menor con una sonrisa. — no creo que se vaya a negar.

Renjun dejó caer ambos brazos, sus manos cayendo sobre su regazo derrotado. Nadie aparte de Chenle y Jaemin sabía lo que había ocurrido con Yangyang, así que todos pensaban que su amistad seguía intacta, que no había estado ignorando al chico, que no había estado cuestionándose sus sentimientos, que no había caído por uno de sus mejores amigos.

— Tienes razón... Venga, vamos antes de que me vuelva a arrepentir. — con un suspiro se puso en pie y siguió a Donghyuck hacia el coche de Mark, quien los esperaba en el coche frente a la entrada del edificio.

De todas formas, Renjun ni siquiera sabía si Yangyang iba a ir a la fiesta. No solía quedar con sus compañeros de equipo fuera de la universidad, ni siquiera cuando ganaban un partido por importante que fuera. Así que quizá Yangyang había decidido quedarse en su casa o en la de algún amigo y pasar la noche jugando y hablando, tal y como solían hacer ellos. Quizá a Yangyang no le estaba afectando la situación y se alegraba de no tener que lidiar con Renjun, porque, al igual que el pelinegro,  Yangyang no había hecho nada por ponerse en contacto con él. Quizá estaba tan enfadado con Renjun que odiaba la idea de volver a verlo. Quizá incluso le daba asco después de lo que sucedió.

do mi ti - renmin/renyangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora