prólogo

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Renjun siempre había sido bueno escuchando a los demás, le gustaba que se sintieran importantes y atendidos mientras hablaban de las cosas que más les apasionaban, incluso si a él no le interesaba en absoluto el tema de conversación.

Sin embargo, había ciertos momentos en los que no soportaba escuchar a la otra persona, por ejemplo, cuando Jaemin hablaba de lo maravilloso que era Jeno. Y no lo malinterpretéis, Renjun y Jeno son muy buenos amigos. Es sólo que a Renjun se le instala un dolor indescriptible en el pecho cada vez que oye hablar a su novio con ojos brillantes y voz soñadora sobre su mejor amigo.

— ¿Jun? ¿Estás ahí? — Jaemin agitó su mano frente al rostro de Renjun, que le miraba con lo ojos perdidos muy sumergido en sus pensamientos.

Renjun sacudió ligeramente la cabeza y salió de su pequeño trance, mirando directamente a Jaemin con una leve sonrisa en los labios.

— Sí, perdón. — Tomó la mano de su novio por encima de la mesa y entrelazó sus dedos con cariño para intentar poner toda su atención en la historia que le contaba el menor. — ¿Qué pasó entonces?

Jaemin sonrió ampliamente y continuó narrando cómo Jeno y él habían presenciado una pelea en la calle el día que Renjun no pudo acompañarlos a por un café después de clases.

Mientras tanto, Renjun miraba con ojos tristes la sonrisa que provocaba en Jaemin la simple mención de su mejor amigo.









Mientras tanto, Renjun miraba con ojos tristes la sonrisa que provocaba en Jaemin la simple mención de su mejor amigo

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ni yo sé cómo va a salir esto, pero si el pueblo pide, yo concedo <3

do mi ti - renmin/renyangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora