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— No me puedo creer que me hayas convencido para esto.

La risa de Chenle llegó a los oídos de un preocupado Jisung, quien lo seguía pocos pasos por detrás.

— Vamos, Ji, será divertido. — dijo el mayor mientras caminaba de espaldas para mirar a su amigo.

Sin embargo, Jisung tuvo que darle la vuelta para evitar que se chocase con la persona que se acercaba a ellos en sentido contrario. Chenle simplemente se rió y continuó caminando, esta vez a la misma altura que el menor.

No debían estar por la calle a esa hora en realidad. Era viernes por la mañana y ambos tenían clase, pero Chenle había logrado convencer de alguna manera a Jisung para saltársela y disfrutar de su día entero. Apenas quedaban dos meses para las vacaciones de verano, por eso Chenle creía que debían cometer un acto de rebeldía antes de terminar su primer año de carrera. Jisung creía que era algo irresponsable, sin embargo no dejaría solo al mayor.

Además, era cierto que por culpa de los trabajos de fin de curso no podían quedar tantas veces como les gustaría. De hecho, esa misma tarde Jisung iba a continuar con su trabajo de sociología, pero al menos tendría la compañía de Chenle para hacerlo.

— ¿Qué te apetece hacer? — preguntó el alto cuando se detuvieron en una plaza.

— Uhm... ¿Vamos al parque? Hay una zona con canchas de baloncesto, ¡quizá hay alguien jugando! — su repentino entusiasmo sobresaltó a Jisung y Chenle pensó que quizá se estaba pasando. — Si no te apetece ir, podemos hacer cualquier otra cosa. ¿Qué quieres hacer tú?

El menor notó en seguida el cambio en su tono de voz, la monotonía y cierta inquietud sustituyeron a la alegría que antes tenía. Por eso, sonrió suavemente y puso ambas manos sobre los hombros del mayor, mirando fijamente a sus ojos preocupados.

Le dolía mucho saber el motivo que había detrás de la forma en que actuaba a veces Chenle. A pesar de haber conseguido cambiar muchísimas actitudes que su anterior relación le había grabado a fuego en la piel, otros miedos seguían ahí, pero Jisung haría todo lo que podía para no dejar que le afectase demasiado. Había muchas cosas que todavía no sabía sobre la tóxica relación que tuvo Chenle, pero sí que le había contado la gran cantidad de veces que su exnovio había ido a sitios con él "por obligación" o "por ser muy pesado e insistente", según las palabras de su ex pareja.

— Si es lo que quieres, no tengo ningún problema con ir al parque. — a pesar de su actitud dulce y amable, la inseguridad de Chenle parecía seguir allí.

— Pero no quiero que te sientas obligado a venir y que luego te aburras, no pasa nada si hac-

— Lele. — Jisung interrumpió su soliloquio con un tono más severo y apretó sus hombros, ampliando su sonrisa. — Quiero ir al parque, no me estás obligando a nada. Cualquier sitio que propongas me parecerá bien si vamos juntos, ¿vale? — esperó a que Chenle asintiera con la cabeza antes de continuar. — Además, te he preguntado qué quieres hacer tú, mi opinión no contaba en la pregunta, ¿entendido?

— Entendido. — el mayor esbozó una pequeña sonrisa y fue entonces cuando Jisung retiró las manos de sus hombros. — Aun así, si alguna vez propongo algo que no te gusta de verdad, tienes que decírmelo, ¿sí?

— Por supuesto, y lo mismo va para ti.

Y después de aquella pequeña promesa marcharon hacia el parque, no sin antes detenerse en una tienda para comprar algo para comer.


















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Jisung estaba sentado en la cama de Chenle con el portátil sobre sus piernas mientras terminaba de redactar la conclusión de las respuestas que le habían dado los desconocidos para su trabajo de sociología. Chenle cotilleaba a su lado todo lo que escribía el menor, comentando las que, en su opinión, habían sido las respuestas más graciosas, por ejemplo que Jisung tocaba en una banda de rock porque iba vestido completamente de negro aquel día.

do mi ti - renmin/renyangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora