Capítulo 15

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Lan Xichen se encontraba en una gran sala, rodeado por los líderes de las grandes sectas, cada uno representando un pilar fundamental en la lucha contra los Wen. A su lado, estaban los aliados que habían ganado en su travesía, un recordatorio tangible de la unidad que estaban forjando, mirandolos a su lado, sintió que podría ser de más apoyo contra lo que vendría contra ellos.

La atmósfera estaba cargada de tensión mientras los líderes discutían estrategias y compartían información crucial. El líder Jin, conocido por su arrogancia, miró a Lan Xichen con desdén, desde el primer momento en el que llegó.

—Zewu-jun, ¿estás seguro de que estos "aliados" tuyos valen la pena? No me parece que tengamos tiempo para entretenernos con refugiados de clanes menores.

Lan Xichen mantuvo la calma, su mirada firme mientras respondía con determinación, en su mente podía escuchar la clara advertencia de la voz de ella.

—Líder Jin, estos aliados han demostrado su valía y su compromiso en nuestra lucha. No subestimes su contribución.

El líder Nie intervino con un gesto de apoyo hacia Lan Xichen.

—Tengo que estar de acuerdo con en el líder Lan en esto. La fuerza radica en la unidad, y estos aliados podrían marcar la diferencia en la batalla contra los Wen, a diferencia de algunos.

El líder Jiang, cuyo clan había sido blanco de un ataque reciente, asintió en acuerdo.

—Estoy de acuerdo con Líder Nie. Cuantos más seamos, más difícil será para los Wen enfrentarnos. Necesitamos toda la ayuda que podamos obtener.

Lan Xichen aprovechó el respaldo de Nie Mingjue y Jiang Fengmian para reforzar su argumento.

—Líder Jin, entiendo sus preocupaciones, pero cada aliado cuenta. No podemos permitirnos ignorar ningún recurso que esté dispuesto a unirse a nuestra causa.

El líder Jin frunció el ceño, pero finalmente cedió, reconociendo la lógica en las palabras de Lan Xichen, aunque siguiera utilizando palabras mordaces para atacarlo de manera sutil.

—Muy bien, aceptaré a tus aliados por ahora. Pero espero que no nos ralenticen.

La reunión continuó, con discusiones sobre tácticas, logística y recursos. A medida que las conversaciones avanzaban, Lan Xichen no pudo evitar sentir una oleada de orgullo al ver a sus aliados presentes, dispuestos a luchar codo a codo con las grandes sectas.

Después de la reunión con los líderes de las grandes sectas, Nie Mingjue y Lan Xichen se apartaron para tener un momento a solas. Caminaron por un pasillo lateral, y Lan Xichen decidió compartir sus pensamientos con su amigo.

—Xichen, deja de suspirar. Tienes un ahora depresiva que me recuerda a Huasiang cuando esta castigado. Ahora que lo pienso, ¿Dónde esta ese tonto?

—Da-ge... yo, estoy extrañando a alguien... desearía que Wei ying estuviera aquí.

Nie Mingjue frunció el ceño levemente, mostrando su confusión.

—¿Wei Ying, dices? No estoy familiarizado con ese nombre.

Lan Xichen asintió, comprendiendo que su amigo no conocía a Wei Ying, sus mejillas se sonrojaron con tan solo haberse delatado hacia él.

—Perdona mi falta de claridad. Wei Ying es una cultivadora talentosa que conocí antes. Ha sido de gran ayuda en la formación de alianzas con otros clanes y sectas... es mi benefactora...

Nie Mingjue asintió lentamente, interesado en saber más.

—Entonces, ha sido una aliada valiosa en esta misión. ¿Cómo es que no está aquí esta noche?

Oscuridad entre las nubes Xixianfem!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora