Oscuridad entre las nubes Xixianfem!

Capítulo 14

El sol se sumergía lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados, para cuando pudieron estar de vuelta solos. La atmósfera estaba llena de una tensión palpable, como si el aire mismo vibrara con emociones incontrolables. Wei ying solo bostezó, y tomó de su taza de té, mientras observaba fuera del ventanal. Habían llegado a conocerse más allá de las palabras, y esa conexión profunda y compleja los había llevado a ese instante. Se sentía más extrañada al saber que su corazón no parecía querer controlarse en esos instantes.

—Entonces, se puede decir que hemos terminado de buscarlo...

—Sí... Líder Wang va a permitir que se reúnan aquí antes de partir hacia Yummeng Jiang —continuó Xichen.

Wei Ying levantó su mirada encontrándose con la de Lan Xichen. A medida que compartían historias y risas, la línea entre la amistad y algo más había comenzado a difuminarse. Las emociones turbias y confusas bullían en el fondo de sus corazones, pero también había un sentido de aventura y emoción en el aire.

—Hmm. Por no lo menos no es caprichoso, de todas maneras... partiré mañana.

—¿No es muy pronto?

Wei ying negó—. Necesito saber cómo están, aunque solo nos dediquemos a la medicina, Wen Ruohan esta desquiciado, no quiero encontrarme con sorpresas.

Aun estando a su lado, Xichen solo suspiró, sí sabía que se iría, pero aun deseaba que estuviera a su lado. Se había acostumbrado a su presencia, que si se iba sería... doloroso.

—Wei ying... —murmuró Xichen, su voz ligeramente temblorosa mientras se perdía en su mirada—. Hay algo que quiero hacer.

Ella lo miró con curiosidad, su expresión ligeramente inquisitiva—. ¿Qué es, A-huan?

Lan Xichen se acercó lentamente, su mirada intensa y llena de preguntas silenciosas. Cada paso que daba parecía llevarlo hacia un territorio desconocido, pero estaba dispuesto a explorarlo junto a Wei Ying. La sonrisa juguetona de ella desarmaba sus nervios y lo llenaba de una sensación de calidez.

La brisa rozó sus rostros cuando estuvieron a pocos centímetros de distancia. Wei Ying podía escuchar el ritmo acelerado del corazón de Lan Xichen, y el suyo propio latía con la misma intensidad. Las palabras parecían estar presente en ese momento; sus ojos revelaban más de lo que podrían expresar en frases elaboradas.

La sonrisa de Lan Xichen tembló ligeramente mientras pasaba una mano por el cabello de Wei Ying. Una mezcla de incertidumbre y deseo se reflejaba en su mirada, como si luchara con sus propios sentimientos. Wei Ying podía ver los conflictos internos que él intentaba ocultar, y eso solo intensificaba la tormenta emocional en su interior.

Wei Ying mordió ligeramente su labio inferior, sus ojos oscuros encontrando los de Lan Xichen en un silencio compartido. Ambos estaban en el borde de un abismo emocional, y ni siquiera sabían cómo dar el primer paso.

Sin previo aviso, Lan Xichen se inclinó ligeramente hacia adelante, sus ojos oscuros clavados en los labios de Wei Ying. El corazón de ella dio un vuelco, y en ese instante, el mundo pareció detenerse. La confusión y las emociones enmarañadas cedieron ante la intensidad del momento.

Sus labios se encontraron en un beso suave pero cargado de significado. Wei Ying pudo sentir la mezcla de nerviosismo y deseo en el suave roce, una chispa eléctrica que parecía recorrer todo su cuerpo. La confusión se desvaneció en ese beso, reemplazada por una conexión intensa y pura.

El beso fue breve pero lleno de emociones. Cuando se separaron, las miradas que intercambiaron decían más que cualquier palabra. Wei Ying podía ver la confusión y la alegría en los ojos de Lan Xichen, y ella misma estaba lidiando con un torbellino de pensamientos y sentimientos.