Capítulo 29

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Una vez en la Secta Gusu Lan, Lan Xichen convocó al Consejo de Ancianos. Sus miradas se dirigieron a él con curiosidad y expectación mientras esperaban sus palabras, después de permanecer tanto tiempo desaparecido con tan solo una orden de que regresaría, que había dejado con su hermano. Y ahora, algunos ancianos carraspearon, su semblante podía infundir una autoridad a la que no estaban acostumbrados. Era más común una sonrisa de sus ojos, a la seriedad que lo hacia similar a su hermano.

—Sé que mi ausencia logró ser una falta a la que debo afrontar. Sin embargo, las razones siguen siendo más allá de lo desplazado que hemos dejado sobre los prisioneros Wen, y la falta de apoyo con el clan Jin. Como líder no puedo permitir esos actos.

—Comprendemos que no sea lo más correcto de nuestra parte, sin embargo, líder Lan... sigue siendo una razón demasiado vaga para desaparecer por casi cuatro meses.

Los demás asintieron en silencio a sus palabras, incluso Lan Qiren, quien había permanecido en silencio desde su llegada con una reunión de emergencia.

—Entre los prisioneros estaba mi compañera de cultivo —tomó aire antes de continuar—. Está esperando un hijo. Nuestro hijo.

Las reacciones en la sala fueron diversas, desde sorpresa hasta desaprobación por la falta de conocimiento, teniendo en cuenta que antes lo habían tratado de comprometer antes de su desaparición. ¿Era una prisionera Wen? ¿Dónde quedaría el prestigioso de la secta Lan, después de aceptar a su futura madam como Wen? Los cuestionamientos no se hicieron esperar.

Y el hecho de que habían tenido un hijo sin siquiera haberse casado, hizo que Lan Qiren tosiera de manera sonora, después de todo sabía con claridad quien era esa persona.

—Xichen... —dijo, sus ojos penetrantes fijos en su sobrino.

—¡No podemos aceptar a una Wen!

Los gritos de desaprobación hicieron bufar a Xicehn, costumbre que había tomado sin querer de Wen Qing. Ellos ni siquiera habían terminado de escuchar su explicación, sin embargo, ya habin decidido por él. Le dio una mirada a su hermano, quien negó en su dirección. Por lo menos ya sabia a quien debía sacar en autoridad. La atmósfera estaba cargada de tensión, y las miradas se cruzaban con desacuerdo en los ojos de algunos ancianos.

Uno de los ancianos más antiguos, Lan Qiu, tomó la palabra primero. Su voz era solemne mientras expresaba su apoyo a Xichen y su comprensión de la difícil decisión que había tomado. Otros ancianos asintieron en acuerdo.

Sin embargo, no todos compartían ese punto de vista. Lan Meijin, un anciano tradicionalista, frunció el ceño con desaprobación.

—Esta decisión casarse con alguien de fuera de Gusu Lan... es inusual, por decir lo menos —dijo con voz firme—. ¿Cómo podemos estar seguros de que esta mujer no es una amenaza para nosotros?

La tensión en la sala aumentó, y Xichen sintió la presión de las miradas escépticas sobre él. Se puso de pie con dignidad, su voz resonando con firmeza.

—Comprendo sus preocupaciones, pero Wei Ying no es una amenaza. Ha demostrado su valentía y sacrificio en innumerables ocasiones. Estoy seguro de que esta es la elección correcta para mi familia y para Gusu Lan.

Mientras Xichen hablaba, Lan Wangji, su hermano, permanecía a su lado en silencio, una presencia sólida que respaldaba su decisión.

—Sin embargo, no les estoy pidiendo un permiso para que mi familia este en el hogar que le corresponde. Tengan en cuenta que, si algo le llegara a suceder a Wei ying en su llegada, serán azotados.

—¡Líder Lan!

—La regla será aplicada para todos —sentenció, dando una reverencia para retirarse acompañado de su hermano.

Oscuridad entre las nubes Xixianfem!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora