El Hombre Sin Miedo (Saga: El Cazador Libro#2)."Actualizaciones Lentas""

Capítulo 31 "Torneo del Abismo I"

Mientras Alwyrm volaba rumbo al Abismo, y Juliette dormía plácidamente a lomos del dragón, yo meditaba, dejando mi mente divagar, el viento era frío, más frío de lo común. Era de noche, pero el tener tanto tiempo sin volar, sin exponerme a las inclemencias del clima, del hambre y demás penurias, había hecho que perdiera cierta resistencia. Ni siquiera mi vestimenta militar servía para mantenerme algo caliente. Un bostezo abandona mi ser, ya son dos días de viaje y casi no he dormido. Falta poco para llegar al abismo, a mi hogar. Muero por ver el rostro de todos cuando vean la técnica que he estado perfeccionando.

El dormir es una bendición para muchas personas, significa descanso, relevo y descansar de tus problemas, que para uno, ocurre en un momento, pero en realidad son horas. Para mí, el dormir es estar predispuesto a los peores pensamientos de mi subconsciente. ¿Realmente tengo lo necesario para ser cazador? Bueno, ya tengo 21 años, aún no me muero, raro, puesto que los cazadores suelen morir jóvenes. Eso significa que debo de tener cierto talento para ello ¿No?, Tal vez sea la suerte o el mismo Ender que no me deja dormir. O los hilos de mi destino aún no llegan a su final, o no son cortados. Cómo sea.

Es en estos momentos donde siempre me pregunto, ¿Que se sentiría tener una familiar normal?. Desde que nací, siempre estuve bajo expectativas, las cuales nunca cumplí, se supone que yo sería un hijo prodigio, experto en combate de cuerpo a cuerpo, manejo de la magia y el heredero de todos los poderes de Daniel Pérez y Michelle Pérez. El detalle es que yo nací sin poderes, es como una broma de mal gusto.

Daniel, o mi padre, por más que me repugne decirle así, siempre me exigió, y era exigencia tras exigencia.  Física y mental, gritos, golpe, abuso, maltrato buscando mi verdadero potencial, lo que hizo fue romperme. Luego llegó Adrián, Xavier y por último Antonella. Ellos tres, si eran la verdaderamente mezcla de sangre y genes de mis padres, a veces pienso que yo no soy el verdadero hijo de Daniel. Sería cómico y también una gran putada.

Mis pensamientos se desvanecieron al captar una presencia, abrumadora. Era como sentir el llamado de algo, algo me llamaba, pero no escuchaba nada. Era más allá de lo físico, sentía, que algo llamaba a mi alma. Mi pecho se tensó por un momento. Había alguien, o algo, con un poder mágico abrumador, tan poderoso que podía captarlo a esta altura.

—Alwyrm, desciende.

Comenzamos a descender, atravesando las nubes, mostrándose ante nosotros un paisaje de montañas, estábamos ya en Alemania, cerca del Abismo, a unas cuatro horas de vuelo si no me equivocaba. Al bajar la llamada, la presión se hizo más fuerte, Alwyrm gruñó.

—Hay un ser muy poderoso bajo nosotros Victor—Su voz gutural resonó en mi mente como si fuese el eco de una cueva.

—Si, en algún sitio en las montañas, desciende, estoy siguiendo su rastro...

Y así lo hizo, Alwyrm descendió

Bajamos, en picada, a gran velocidad. Luego Alwyrm se estabilizó y aterrizó en un peñasco de una montaña. El viento soplaba con fuerza, casi un rugido, una demostración del poder de la naturaleza. Si llego a dar un paso en falso me iré por el barranco. A lomos de Alwyrm, observo mis alrededores, el paisaje rocoso, con algo de nieve,frío, con un camino de roca que sube en espiral por la pare de la montaña. Más allá solo está una caída alta, muy alta para mí gusto, dónde hay rocas afiliadas. Bajo nosostros, el increíble paisaje de los bosques alemanes.

Bajé del lomo de Alwyrm, pisé duro y me fijé lo más que pude al suelo. Di un paso, lo cual, para mí sorpresa, vino acompañado del cese brusco de la brisa. De repente me sentí más ligero, y eso era que ya no tenía aquel volumen de viento en mi contra. Era como si yo lo hubiese detenido. Pero, no estaba usando mis poderes. Di otro par de pasos, lo único que sentí fue la rústica textura del suelo contra mis botas. Me giro y le dirijo la mirada a mi dragón.