Capitulo 2: Recuerdos De Cristal

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4 de Enero del 2019.
Venezuela. Caracas.

En la solitaria y oscura noche sobre la capital, en la cual ya muy pocas personas se movían. Ya fuera en vehículos o a pie, a sus hogares. Claro que estos últimos corrían riesgos por los criminales y las fuerzas policiales, por más que patrullasen, no podrían estar en todos lados, claro, eso era algo que el civil común no entendía y lanzaba toda crítica destructiva y odio contra cualquier uniformado. En el peor de los casos, incluso mártirizaban a los criminales y malandros haciéndolos ver cómo héroes al matar a agentes del gobierno. ¿Era la falta de cultura? ¿De educación o Valores? Lo que promovían este tipo de comportamientos tan absurdos y estúpidos como apoyar al maleante que, al largo plazo, va a hacerte daño a ti. Es un pensamiento tanto ilógico para seres que razonar y se jactan de tener un pensamiento, cuánto menos, lógico.

Pero, claro está, cada persona decide su vida, su camino y como va a recorrerlo, por más que tenga que matar o poder morir en el acto. Se puede decir con seguridad que el ser humano es un animal que ha evolucionado y alcanzado más extremos que cualquier otro, ha desarrollado y evolucionado. La barbarie era algo que siempre, siempre estaría con los humanos. 

Esa noche, cuando los hambrientos hombres encargados del transporte se valores, estacionaron el camión blindado junto a una panadería, dió inicio a los eventos que llevarían a dicha barbarie. Al momento de detenerse y bajar, aquellos que los rastreaban decidieron iniciar.

Desde los tejados, con un par de binoculares, Carlys vigilo y apenas los vio detenerse, dió la indicación. Junto con ella, Ana, Hilary y Azul estaban de refuerzo por si algo salía mal.

Rápidamente al lugar llegaron dos camionetas negras las cuales se detuvieron cerca del camión con un chirrido de llantas. De ellas un variado grupo de Mercenarios, con ropas negras ajustadas, máscaras de gas, excepto uno que tenía una que se asemejaba a un rostro sonriente y un arsenal nutrido de Fusiles, subfusiles, ametralladora ligera y escopeta con balas antiblindaje. bajaron de los vehículos.

Dos de ellos, corrieron apuntandole a los que venían saliendo de la panadería. Reaccionaron tarde ante la amenazaba y por instinto trataron de echar mano a sus pistolas.

—¡Hey hey hey! ¡Quieto!—Amenazó Gamaliel con su fusil Steyr Aug apuntandoles.

—¡No te se muevan! ¡No estamos por ustedes!—Indicó Bruno amenazando con su escopeta Benelli M4.

Al mismo tiempo Laury estacionaba una de las camionetas frente al camión Blindado. César se acercó y su cuerpo exageradamente grande intimidó al chófer del camión. Le apuntó con su ametralladora SAW una vez se había subido sobre el capo del camión.

—¡Esta arma tiene balas antiblindaje así que no seas el huevón que me haga usarlas! ¡Quita tu piel del pedal y sal del maldito camión!—Ordenó imponente César.

El hombre dentro alzó las manos negando lentamente. Eso lanzó una ola de molestia por todo el cuerpo de César. ¿No podían colaborar?.

—¡Hazlo malditasea!—Gritó golpeando el cristal con el cañón. Logrando que el hombre diera un respingo.

—¡Plan b!—Le gritó laury. Bajo la máscara César sonrió.

Bajó del capo del camión.  Laury apuntó al hombre dentro mientras que Bruno y Gamaliel mantenían sus miradas fijas en los otros dos hombres. César se acercó a la camioneta y de la parte trasera, sacó un taladro. Se subió nuevamente al capo. Sin más comenzó a taladrar el vidrio. Una vez listo, el taladro tras el vidrio se desplegó en cuatro puntas.

—¡Listo!—Avisó mientras bajaba.

Laury ya había subido al vehículo y arrancó desencajando de su sitio el cristal. Una vez listo, mientras ella activaba un explosivo C4 en el vehículo, el grandulon obligó a que el otro hombre saliera de la cabina, asegurándose que el camión no se iría.

El Hombre Sin Miedo (Saga: El Cazador Libro#2)."Actualizaciones Lentas""Donde viven las historias. Descúbrelo ahora