El Hombre Sin Miedo (Saga: El Cazador Libro#2)."Actualizaciones Lentas""

Capítulo 18 "La Fiesta"

15 de Junio del 2019.
Venezuela. Estado Lara. Oeste de Barquisimeto.

El potente estruendo causado por el impacto de ambos blasters fue suficiente para hacer temblar la mansión. Todos los presentes guardaron silencio, en lo que rápidamente, llegaron los murmullos.

Xavier se levantó de la mesa elegante, donde hablaba con aquella mujer. Su ceño se frunció. ¿Que habría causado esa explosión? Aunque rápidamente la respuesta llegó a su mente. Aquel Cazador los había encontrado.

-Parece que tu rival ha venido por ti-Le dijo burlona aquella mujer. Xavier frunció el ceño.

-¿A que te refieres?-Preguntó él.

La mujer solo soltó una risa a lo que sus ojos brillaban de un color gris. Entonces comprendió que todo el tiempo estuvo hablando con una bruja. Otra explosión lo obligó a mantenerse equilibrado.

Al mismo tiempo, Antonella a pies de las escaleras miraba con cólera hacia las puertas. Sabía que era el cazador quien estaba allí, había arruinado su misión. Pero por otro lado era la oportunidad perfecta para acabar con él.

Las rejas eran un desastre de metal doblado y derretido. Una docena de cuerpos yacían destruidos por la explosión mientras que algunas llamas adornaban el lugar, comenzando a expandir el fuego. Víctor seguido de Aldrich y Erika atravesaron la destrucción con desinterés. Hacia ellos se dirigía otro grupo de matones armados con fusiles. El cazador sonrió ladino por ello.

-Erika, todos tuyos.

Cuervo asintió, sus ojos se tornaron de un color verde brillante, su mirada se volvió afilada, malvada y con sed de sangre. Alzando su dedo índice señaló a los matones.

-¡Cuervos asesinos!

Con un graznido que parecía venir desde el averno, el sol fue cubierto momentáneamente por una bandada de cuervo que descendieron en picada. La nube de aves se derramó sobre los matones. La primera víctima sintió como le arrancaban los ojos mientras cientos de picos atravesaba su piel. El grupo de matones cayó entre gritos de agonía y dolor.

Desde una de las ventajas, Xavier vió aquello. Apretó los dientes con molestia. No venía solo y aunque solo eran tres, sabía que tenían un poder bastante fuerte. Eran una amenaza. Con prisa, comenzó a correr en busca de su hermana.

En el salón central donde se ubicaban las escaleras, el caos y pánico ya reinaba entre los invitados. Un desastre de gritos, preguntas y quejas. Algunos hombres echaban mano a sus pistolas mientras que los seres sobrenaturales comenzaban a convertirse. Antonella bajó del primer escalón, dispuesta a enfrentar al cazador. Comenzó a abrirse paso entre la multitud.

-¡Silencio!

La orden de aquella voz femenina tuvo la potencia de hacer callar a todos los presentes. Antonella se giró con media sonrisa.

En el segundo piso, con una mano sobre el barandal de madera, una figura femenina de lo más hermosa, con una piel que de denotaba suave, un cuerpo curvilíneo, resaltado por un vestido rojo pasión. Su largo cabello caoba junto con unos ojos y rostro que mostraba fiereza. Los murmullos entre los que la conocían no se hicieron esperar. Era ella, la hija del alfa de Arcadia y futura alfa de aquella capital licántropo. Junto a ella, un hombre alto, vestido de traje negro elegante. Se le veía la maldad en su ser, en su mirada. Por igual esa mirada que le hace creer que es superior al resto.

-¡Señorita Jannet!-Un hombre se abrió paso en la multitud, mostrando su inquietud-¿Que está pasando? ¿Por qué nos atacan?

Un rápido desorden de preguntas, de personas demandando una misma respuesta. Jannet alzó una mano con serenidad, mostrando un temple de acero. Miró a cada uno de los invitados con superioridad. Algo normal en los futuros alfas, los preparaban para ser y creer que son mejores que el resto.