7 de Marzo del 2019.
Venezuela. Liceo Lisandro Alvarado.—Saquen a los demás de aquí, esto sera peligroso... A mí señal—Le indicó el Espectro.
Su Zweihander fué sostenida por ambas manos, preparándose para atacar. Los lobos, se preparon. Juliette estaba tensa ¿Y como era que ellos conocían al Espectro? Cazador... No podía ser.
—¡Ya!—Gritó el Espectro
—¡Matenlo!
Un enorme muro de piedra cubrió el pasillo frente a los lobos. Cuando los alumnos se giraron hacia las escaleras, el Espectro apareció decapitando a los tres de un corte, impactando su espadon contra la pared.
—¡Corran!
Gritaban los mercenarios sacándolos a empujónes. Los loca triste chocaron contra el muro de piedra sin poder atravesarlo, sus garras solo hacían cosquillas. William se enojó.
—¡¿Que esperan inútiles!?
El muro se destrozó al ser atravesado por la Zweihander del cazador. De una estocada directa al corazón del licántropo. El otro lobo fué hacia él, abriendo sus fauces.
—¡Repulsión!
La onda de choque alejó tanto al licántropo como al vampiro que, sorprendido salió volando por el pasillo. Escalando por el techo, otro lobo ingresó a la zona donde estaba el Espectro, las cartas chocaron contra el filo del arma.
Los alumnos testigos de lo que para cualquiera sería algo digno de una fantasía, corrían guiados por los mercenarios de la Muerte Fantasma, armados con pistolas. Por el portón ingresaron comandos de los Calaveras Rojas.
—¡Al suelo!—Gritó César.
Los mercenarios tomaron posiciones defensivas, los disparos comenzaron a cubrir el lugar, los alumnos se arrojaban al suelo o corrían dentro a cubrirse. Los comandos armados con fusiles tenían la clara ventaja. La Muerte Fantasma comenzó a retroceder. Un muro de sombras los cubrió, protegiéndolos de los disparos.
Juliette se escondía tras un muro por dónde los disparos pasaban por encima, silbando. Todo era un caos tanto por fuera como en su mente.
Adrian llegó detrás de sus comandos, obsevando todo como un mero espectador. Para él, aquello era de lo más divertido.
El Espectro decapitó al licántropo, luego dirigió la mirada al estacionamiento, observó que los calaberas rojas luchaban contra la Muerte Fantasma.
—Mierda...
Al girarse, un vampiro lo embistió con su fuerza y velocidad superior, arrojandolo de aquella planta hasta caer en el suelo del estacionamiento, el Espectro giró rodando, se impulsó con sus piernas, usando la inercia, agarró el espadon, lo alzó destrozando a dos comandos enemigos hasta que su arma impacto contra las hojas de Adrián. Ambos se miraron.
Los disparos continuaban, César se asomó y tras tres disparos, logró impactar en el cuello de un Mercenario, el hombre cayó desangrándose. Ahora la atención estaba sobre él. Se cubrió mientras las balas impactaban a su alrededor.
—¡Último cargador!—Avisó.
Juliette estaba agachada junto a un grupo de alumnos, que temblaban y sollozaban de miedo. Un stalker que de movía por las paredes cual araña cayó sobre ellos, al mirarlos, chilló con su putrefacta boca. Cuando estuvo a punto de arrojarse sobre ellos, Ana paso como un rayo degollando al ser. Cayó. Ella cubierta de sangre con sus Estiletes iguales, miró a sus compañeros.
—¿A... Ana...?—Balbuceó Juliette.
El Espectro tuvo un rápido intercambio de impactos contra Adrián. El espadon contra las dos espadas. Ambos se separaron, al hacerlo, el Espectro alzó una serie de estacas de piedra listas para acabar al Híbrido. Adrian arrojó sus dos espadas. El Espectro las bloqueó con su espadon.
ESTÁS LEYENDO
El Hombre Sin Miedo (Saga: El Cazador Libro#2)."Actualizaciones Lentas""
FantasyLos Renacidos son ahora un grupo radical en el mundo sobrenatural que atenta contra el delicado balance entre El mundo humano y El mundo Sobrenatural. Y sus garras ahora se ciernen sobre un país de América del Sur. Venezuela. Siendo este el nuevo d...